La hostelería critica la ley contra el desperdicio: «¿Nos multarán por un trozo de tortilla que sobre?»
El Gobierno obligará por ley a los restaurantes a ofrecer al cliente las sobras de su comida
El PSOE pide a los españoles no «desperdiciar» comida y llevarse «las sobras de los restaurantes»
El sector de la carne evita la huelga 'in extremis' al alcanzar un acuerdo: subirán un 3% los sueldos
Si quieres ahorrar esta Navidad, ya vas tarde: Aldi tira el precio de los Ferrero Rocher sólo hasta el día 26
Sorpresa de los hosteleros por la ley de desperdicio alimentario. Aún se encuentran en estado de shock por este proyecto legislativo impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez, que, de materializarse, podría implicar multas de entre 2.000 y 60.000 euros para aquellos que incumplan la norma. Y de medio millón de euros para los reincidentes.
«Suenan mal esas grandilocuencias de multas. ¿Van a poner una multa por un trozo de tortilla que ha sobrado? Creo que no, solo faltaría eso», afirma José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, que pide cautela. «Vamos a estudiar la ley y pelear para que salga de manera razonable», zanja, porque cree que hay que terminar de construirla. Aunque reconoce que el proyecto de ley está hecho «con cierta mala leche».
«Confiamos en que la ley se puede modificar. Vamos a trabajar siempre con la mano tendida. Nos gustaría ser escuchados. Cuando se legisla sobre un sector, lo menos que se puede hacer es preguntar al sector, y seguro que salen buenas medidas», opina.
Se queja de que con la legislación de nuevo «se señala» a la hostelería, pero subraya que esta solo representa el 12% de ese desperdicio de alimentos, frente al 53% del residuo alimentario que se produce en los hogares, que es donde, a su juicio, está el gran problema. Por tanto, apela al sentido común y a la seguridad, que «está por encima de todo», así que «cuando una cosa no sirve, se va a tirar», adelanta.
Además, cree que el sector tiene la solución ya desde hace tiempo, pues no falta un tupper en un restaurante hoy en día para que el cliente se lleve a casa la comida que no ha consumido si así lo desea. Lo que sí echa en falta en la legislación es al menos una sugerencia para que los comensales porten su propio recipiente para estos restos, con lo que también se le concienciaría sobre el desperdicio de alimentos y se «ayudaría mucho» a la hostelería. «El cliente es el que te paga y no se tiene que discutir mucho», advierte.
De hecho, Yzuel constata que ya existe una tendencia en el sector por la que las raciones que se sirven son menores, precisamente para evitar que sobre mucha comida. Al final, considera que esto es un problema que afecta a toda la cadena alimentaria y no sólo a la hostelería, que encima atraviesa un momento «delicado» al estar saliendo de la crisis provocada por la pandemia, una situación que califica de «gravísima». De ahí que tilde la ley de inoportuna.
Por ello, cree que las sanciones que recoge la ley son reflejo del «estilo mandón» del Gobierno. «Las multas son un insulto al sentido común. ¿En qué se van a basar? ¿Qué cosa tan grave tengo que hacer para que me pongan 60.000 euros de multa?», se pregunta Yzuel, que acusa al Gobierno de obrar con precipitación. «Esto lo quieren meter con calzador antes de que acabe la legislatura, quieren meter todo lo habido y por haber. A ver lo que sacan en claro», protesta.
Temas:
- bares
- hostelería
- Restaurantes