La patronal del acero exige al Gobierno que incluya a la nuclear en su ley para revitalizar la industria
La ley del Ministerio de Industria ya ha sido fuertemente criticada por instituciones como Fedea


La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), la patronal del acero, pide al Gobierno de Pedro Sánchez que incluya a las centrales de energía nuclear en la Ley de Industria y Autonomía Estratégica que está elaborando para «resolver el problema de seguridad en el suministro». Así lo ha afirmado Carola Hermoso, directora de la organización, durante una rueda de prensa a la que ha acudido OKDIARIO.
La ley del Ministerio de Industria ya ha sido fuertemente criticada por instituciones como la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). En este caso, la organización puso en evidencia al ministro, Jordi Hereu, por prometer «reducir las cargas administrativas» de las empresas y acabar beneficiando a la propia Administración Pública.
La patronal del acero, sin embargo, pone el foco en otras deficiencias, como la falta de mención a la industria nuclear. Pese a que Hermoso considera que «es una buena ley», insiste en que «hay algunos aspectos que no aborda».
La patronal del acero defiende la nuclear
«Nosotros echamos en falta, por ejemplo, que abra un poco la posibilidad a que se contemplen todas las tecnologías no emisoras. Y, dentro de las tecnologías no emisoras, incluimos a la industria nuclear», ha declarado la directora general, representante de las empresas del acero.
«Si la industria nuclear puede resolver un problema de seguridad de suministro, pues hay que contemplarla dentro de la ley industrial», defiende Hermoso. Y es que este tipo de fuente energética ha cobrado protagonismo, sobre todo, a raíz del apagón que sufrió la península ibérica el pasado 28 de abril.
Con todo, Unesid pone encima de la mesa otros problemas que tiene la nueva ley: «No se menciona la promoción del uso de estos residuos dentro del articulado de economía circular. Nuestros residuos son fundamentalmente las escorias siderúrgicas».
Por ello, la patronal ha empezado a moverse y a reunirse con políticos con el objetivo de llevar a cabo estos cambios: «Hay varias enmiendas que nosotros hemos presentado en el Congreso de los Diputados. Entendemos que la arquitectura en el Congreso es muy compleja ahora mismo. Nos hemos reunido con todos los grupos políticos y les hemos rogado que dialoguen entre ellos nuestras enmiendas. Tenemos como 20».
«Lo que queremos es que dialoguen (los políticos) y que haya una Ley de Industria, porque la anterior es de los años 80», lamenta la representante de las empresas siderúrgicas. Una ley anticuada que, según mantiene, «nadie la usa» por su antigüedad: «No tiene ninguna utilidad».
En definitiva, Unesid pide que haya «un diálogo entre fuerzas políticas y un pacto de Estado» para que la Ley de Industria «sea una ley marco que contemple todas las problemáticas de competitividad» que vive el sector en la actualidad.
Resultados de la siderurgia en 2025
Y es que la industria, y el sector del acero en concreto, sufren la incertidumbre nacional provocada, en gran medida, por la implementación de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump. Una de las grandes preocupaciones de Unesid es que las tarifas americanas desvíen el comercio del acero internacional al otro gran mercado: la Unión Europea.
De ser así, consideran, la presión importadora del acero provocará desequilibrios en los precios y una probable crisis en el sector, por lo que piden a las autoridades comunitarias que tengan en cuenta esta posibilidad y comiencen ya a tomar medidas al respecto.
Con todo, por el momento el sector del acero puede respirar tranquilo. En el primer trimestre de 2025, esta industria vivió un crecimiento en su producción del 11,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta los 3,28 millones de toneladas.
Además, las exportaciones crecieron un 4,1% en términos interanuales, «impulsadas por una mejora en la demanda de productos planos en el norte de Europa y una reactivación parcial del mercado italiano».
«En términos de estructura comercial, el saldo exterior se mantiene positivo, pero con una balanza cada vez más ajustada debido a la presión de las importaciones extracomunitarias, que siguen creciendo a doble dígito en el arranque de 2025», advierten en la patronal.