Palo a los pensionistas: decisión muy drástica de la Seguridad Social con la ‘paguilla’ de las pensiones

En un movimiento que ha generado inquietud entre los jubilados, la Seguridad Social ha confirmado que en 2025 no habrá ‘paguilla’ para los beneficiarios de pensiones contributivas. Esta decisión afecta a 9,3 millones de pensionistas y supone un cambio significativo en el sistema, aunque se argumenta que el aumento anual de las pensiones busca compensar esta eliminación. Pese a las justificaciones oficiales, muchos pensionistas consideran que esta medida les priva de un ingreso clave para afrontar los gastos extraordinarios típicos de fin de año.

El incremento del 2,8% en las pensiones para 2025, basado en la variación interanual del IPC, es un alivio parcial, pero no calma el descontento generalizado. Desde la aplicación de la Ley 21/2021, el sistema ha buscado garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, dejando atrás el sistema tradicional que contemplaba la entrega de una paga compensatoria, conocida como la ‘paguilla’. Esta medida, aunque estructuralmente sólida, no ha estado exenta de críticas. Hasta 2021, los pensionistas españoles recibían una paga compensatoria a final de año si el IPC real superaba las previsiones iniciales. Con la entrada en vigor de la nueva normativa, esta práctica se eliminó para dar paso a un sistema de revalorización que ajusta las pensiones al IPC medio anual. Aunque esta metodología promete mayor estabilidad financiera, muchos jubilados lamentan la pérdida de un ingreso que consideraban esencial para cerrar el año sin apuros.

La decisión está vinculada a la Ley 21/2021, que establece reformas estructurales para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Sin embargo, este cambio ha desatado un debate sobre el impacto que tiene en los hogares de los pensionistas, especialmente en aquellos con ingresos ajustados, quienes dependían de esta ‘paguilla’ para cubrir gastos adicionales o imprevistos.

Cómo quedan las pensiones en 2025

La revalorización del 2,8% en las pensiones, aprobada por el Consejo de Ministros, llevará la pensión media de jubilación de 1.441 euros a 1.481,35 euros mensuales. Este aumento representa un ingreso anual adicional de 564,87 euros, repartido en las catorce pagas habituales. A pesar de este incremento, muchos pensionistas sienten que la eliminación de la ‘paguilla’ no es completamente compensada, especialmente para quienes cuentan con este ingreso adicional en su planificación financiera.

Las pensiones mínimas y no contributivas también experimentarán subidas significativas, con incrementos del 6% al 9%, destacando el compromiso del gobierno con los colectivos más vulnerables. Sin embargo, el ajuste genera incertidumbre en cuanto a su impacto real en el día a día de los pensionistas.

Revalorización y sostenibilidad del sistema

El actual sistema de revalorización, que se basa en el IPC interanual, tiene como objetivo principal preservar el poder adquisitivo de los pensionistas. Este enfoque busca evitar fluctuaciones económicas bruscas y garantizar ingresos estables a lo largo del año. Sin embargo, muchos jubilados perciben este cambio como una pérdida, ya que la «paguilla» era vista como un bono adicional que aportaba flexibilidad económica al cierre del ejercicio.

El debate en torno a esta decisión pone de manifiesto las tensiones entre la sostenibilidad financiera del sistema y las necesidades inmediatas de los pensionistas. Aunque las autoridades aseguran que este enfoque es más equitativo y predecible, para los afectados supone un ajuste que no se percibe necesariamente como beneficioso.

¿Cuándo comenzarán a cobrarse las pensiones revalorizadas?

Los pensionistas recibirán su primera nómina con el aumento del 2,8% en los últimos días de enero de 2025. Las entidades bancarias, como es habitual, adelantarán el ingreso unos días antes de que la Tesorería General de la Seguridad Social realice el pago oficial, lo que significa que los jubilados tendrán acceso a sus fondos antes de finalizar el mes. En concreto, la mayoría de entidades bancarias efectuarán el pago entre los días 24 y 27 de enero.

Este adelanto es una práctica común que busca facilitar la gestión financiera de los pensionistas, aunque no sustituye la sensación de pérdida que muchos experimentan con la desaparición de la ‘paguilla’. De todos modos, el que los bancos adelanten el  pago supone un buen alivio para muchos pensionistas que de este modo, pueden planificar sus gastos para el mes entrante con tiempo. Una práctica que comenzó durante la pandemia y que viendo lo efectiva que resulta se ha decidido mantener.

Impacto a largo plazo en los jubilados

Aunque la eliminación de la ‘paguilla’ de las pensiones, o de la llamada ‘paguilla’, ha sido justificada como una medida para fortalecer el sistema de pensiones, el impacto psicológico y económico en los pensionistas no puede subestimarse. Para muchos, esta paga representaba una oportunidad de equilibrar su presupuesto anual y afrontar gastos extraordinarios con mayor tranquilidad.

El debate sobre la sostenibilidad de las pensiones públicas continúa siendo un tema prioritario en España. A medida que el sistema se adapta a nuevos desafíos económicos y demográficos, los jubilados esperan que sus preocupaciones sean tenidas en cuenta en futuras reformas. Mientras tanto, el año 2025 marcará un antes y un después en la percepción de las pensiones contributivas, con respecto a la ‘paguilla’ de las pensiones.