El ‘odio’ de Trump a la aceituna negra se confirma: EEUU impondrá un arancel del 34,75% sobre las exportaciones
Golpe definitivo de Donald Trump a la aceituna negra. Estados Unidos (EEUU) ratifica su ataque al sector olivarero español con la resolución oficial de imponer un arancel medio del 34,75% sobre las exportaciones de este producto. Su decisión final amenaza la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea (UE) y pone en jaque al vino, al aceite y las hortalizas. Pero, ¿por qué ‘odia’ el presidente estadounidense a la aceituna negra?
Las razones que La Comisión de Comercio Internacional de EEUU (USITC) ha puesto sobre la mesa son que las exportaciones de la aceituna negra de mesa de España causan un daño importante y son una amenaza para la industria californiana. Este organismo, que tenía la última palabra, coincide con el Departamento de Comercio estadounidense tras considerar que las subvenciones que reciben los agricultores de aceituna de mesa no cumplen los requisitos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La resolución final, que coincide con las tres investigaciones llevadas a cabo por el Departamento de Comercio de EEUU y por la Comisión de Comercio Internacional (ITC por sus siglas en inglés), llega unos días tarde ya que el plazo, que finalizaba el 24 de julio, se cumplió sin ningún anuncio. Ahora, EEUU publicará en el Boletín Oficial de EEUU (Federal Register), al arancel antidumping del 20% (ya vigente desde el 18 de junio) y que se añadirá el arancel compensatorio de las subvenciones del 14,75% sumando un 34,75%.
Cinco años prorrogables
Tras oficializar la resolución, Trump adoptará las medidas para imponer el arancel antidumping y el arancel antisubvención a las importaciones de aceituna negra, que se imponen por un periodo de cinco años, prorrogable por cinco años más.
Como consecuencia de la investigación antisubvención, -que cuestiona las ayudas de la Unión Europea y cómo afectan las mismas a la fijación del precio-se impone un arancel medio del 14,75%, frente al 4,47% provisional establecido a partir de esta resolución oficial; mientras que, a partir de la investigación antidumping– por el que se acusa a España de vender las olivas negras en Estados Unidos a un precio inferior al fijado en el mercado nacional- se impone un arancel medio del 20%, frente al provisional 17,13% impuesto en enero, que ya se aplica desde el pasado 18 de junio.
Pérdida de la totalidad del mercado
Los datos del primer trimestre ya dejaron las primeras pistas: las exportaciones de oliva negra española a EEUU cayeron un 42,2% hasta marzo. EEUU se ‘llevará por delante’ el sector olivarero español, ya que supondrá la pérdida de la práctica totalidad del mercado americano de aceituna negra para España, que se traducen en 70 millones de euros anuales.
La resolución estadounidense amenaza la política agraria europea, según denuncia la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (ASEMESA). «Esta resolución pone fin a todas las investigaciones y confirma la amenaza de EEUU a la PAC al concluir que las exportaciones de aceituna de España causan daño al californiano por hacer competencia desleal por estar subsidiadas. Si la UE no recurre a la OMC, le estará dando la razón a EEUU», ha subrayado Antonio de Mora, secretario general de ASEMESA.
ASEMESA asegura que recurrirá las resoluciones adoptadas ante la justicia americana y urge a la Comisión Europea a elevar este asunto ante la OMC.
El vino y el aceite, en la cuerda floja
Este no es el único escollo que se desprende de esta decisión. El veto de Trump a la aceituna negra amenaza a otros productos agroalimentarios, como el aceite, el vino, las frutas y las hortalizas. EEUU es un mercado estratégico para la industria alimentaria con más de 1.650 millones de euros exportados, según datos de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). La organización considera este área geográfica como una de las prioritarias para el sector debido al recorrido y al peso que representa este país para las exportaciones de alimentos y bebidas españoles.
“La aplicación de estos aranceles sobre la aceituna negra de mesa cuestionan la Política Agraria Común (PAC) en su conjunto. De generalizarse esta situación, nos encontraríamos ante una importante amenaza para la competitividad de la industria española y europea”, ha asegurado Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.