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El número dos de la ANC implicado en un fraude de más de 200.000 euros en la empresa donde trabajaba

David Fernàndez Aguilera, actual vicepresidente de la asociación secesionista catalana, ocupaba un cargo directivo en la compañía Aggity cuando colaboró en un fraude y estafa que extrajo más de 200.000 euros a su compañía, según se ha reconocido en sede judicial.

David Fernàndez Aguilera, vicepresidente de la ANC
David Fernàndez Aguilera, vicepresidente de la ANC

David Fernàndez Aguilera, actual vicepresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), uno de los organismos impulsados por la Generalitat para conseguir la independencia de Cataluña, está implicado en un fraude y estafa a la propia empresa donde había sido empleado y colaboró con una trama en la que la directora financiera del grupo, Cristina Sureda, extrajo más de 200.000 euros a la compañía de forma fraudulenta, según ha reconocido ella misma en un juzgado penal de Barcelona.

Los hechos, tal y como recoge la querella realizada por la dirección de la empresa Aggity y ha reconocido la propia directiva investigada, se produjeron durante varios años, unos años en los que la directora financiera Sureda, que mantuvo una relación sentimental con el independentista Fernàndez, fue responsable de la tesorería de la empresa y de otras del grupo propiedad del empresario Óscar Pierre.

Fernàndez también tenía un puesto de responsabilidad en Aggity (empresa dedicada a ofrecer soluciones de transformación digital para compañías) puesto que era el director de industria de la compañía. En febrero de 2018 fue despedido por baja productividad, falta de rendimiento y dejadez de sus funciones. Ya por entonces, Fernàndez había iniciado una campaña de acoso y derribo contra todo lo español en sus redes sociales, y ambicionando ascender en la rama empresarial del independentismo -como vicepresidente del Cercle Català de Negocis- ambicionaba presidir la ANC. Unos meses después, su pareja presentó su renuncia.

Transacciones fraudulentas

Tal y como relata la querella presentada ante el juzgado de Esplugas de Llobregat (Barcelona), Aggity descubrió, de forma casual y después certificado por un análisis ‘forensic’ penalista de Garrigues, un complicado entramado de transacciones fraudulentas en la contabilidad de Aggity, por importes pequeños pero constantes desde 2010 y después de un análisis detallado se detectaron inicialmente mas de 130 transacciones fraudulentas con desvío de transferencias a la cuenta personal de Cristina y su entonces marido. En total, inicialmente, según los documentos a los que ha tenido acceso este periódico, fueron algo mas de 150.000 euros y de estas transacciones fraudulentas, varias de ellas estaban a nombre de David Fernàndez.

El volumen total tal y como estimó la jueza superaba los 203.000 euros, por lo que procedió a embargar los bienes de Cristina Sureda, pareja de Fernàndez

Posterior a la presentación de la denuncia inicial se detectaron mas transacciones fraudulentas en Aggity y también en otra sociedad que entonces era del grupo aggity (la sociedad Selligent, denominada posteriormente DMS Digital Solutions, SL ) que implicaban otros 50.000 euros. El volumen total tal y como estimó la jueza superaba los 203.000 euros, por lo que procedió a embargar los bienes de Cristina Sureda, pareja de Fernàndez. La propia Sureda reconoció los hechos.

Compra su casa

Por último, la postrer artimaña de los exempleados fue poner a la venta la vivienda de la madre de Cristina Sureda, que acababa de fallecer y donde Sureda era heredera. La pareja vivía junta en ese inmueble, e hipotecaron la misma el 23 de octubre de 2020 con la garantía de venderla y pagar a Aggity en tres meses.

Finalmente, se ha ofrecido a la empresa a la que se robó el dinero un importe inferior a lo defraudado y que no compensa los costes de abogados, peritos, procurador en los que ha incurrido, según lamenta la propia compañía querellante.

Con la compra de la vivienda a su novia, los afectados creen que cierra el círculo del montaje del fraude y estafa que ambos como pareja de hecho han tramado contra la empresa en la que ambos estuvieron como empleados

El 29 de diciembre de 2020 se celebra ante notario la venta de la vivienda y la liquidación de los 175.000 euros a Aggity. La vivienda la vende Cristina Sureda y el comprador fue David Fernàndez Aguilera, vicepresidente de la ANC. Según los afectados, esto cierra el círculo del montaje del fraude y estafa que ambos como pareja de hecho han tramado contra la empresa en la que ambos estuvieron como empleados.

Por otra parte, aunque el caso entre Aggity y sus dos ex empleados ya está solventado con la devolución de parte de lo extraído, la Fiscalía ha decidido no retirar sus cargos contra Sureda y continuará con el procedimiento penal. El Ministerio Fiscal tiene el mandato de actuar de oficio siempre que considere que se han cometido delitos incluso aunque las acusaciones particulares se retiren. Por lo que el caso sigue vivo en el juzgado penal número 2 de Esplugas de Llobregat.

Aunque el caso entre Aggity y sus dos ex empleados ya está solventado con la devolución de parte de lo extraído, la Fiscalía ha decidido no retirar sus cargos contra Sureda y continuará con el procedimiento

Este periódico ha podido comprobar los distintos autos judiciales de este caso que certifican lo ocurrido. Por su parte, también se ha puesto en contacto con David Fernàndez vía LinkedIn sin obtener respuesta. Actualmente, Fernàndez ocupa puestos ‘políticos’ en la Cámara de Comercio de Barcelona presidida por el independentista Joan Canadell.

Cargo político

Desde hace un tiempo, Fernàndez ha declarado una guerra sin cuartel a España, a la que llegó a calificar como el «auténtico virus» que había que erradicar en unas declaraciones realizadas al poco de iniciarse la pandemia: «El Estado Español es el autentico virus», dijo en Twitter antes de borrar su cuenta.

David Fernàndez
David Fernàndez

A pesar de intentarlo, Fernàndez no consiguió hacerse con la presidencia de la entidad, junto con Òmnium Cultural uno de los dos principales brazos armados de la Generalitat de Cataluña para tratar de expandir la ideología secesionista hasta convertirla en mayoritaria. La ANC es un órgano en teoría independiente, pero ‘de facto’ es parte del entramado político secesionista.

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