El negocio de golf de Santander pierde un millón de euros al año
Banco Santander es la segunda compañía más grande de España según la capitalización que recoge el Ibex, es decir, según el índice que aúna las 35 compañías más grandes del país. Sin embargo, hasta Aquiles tenía su punto débil. En este caso, la entidad que preside Ana Botín tiene como agujero negro su negocio de golf, que en 2016 perdió casi un millón de euros.
Banco Santander, como cualquier otro banco, se ha tenido que buscar las habichuelas en épocas duras, como la que hemos atravesado y que, parece, vamos superando. El banco más grande de España se ha sacado de la manga grandes negocios como el negocio del renting de aviones (con Naviera Trans Iron y Naviera Trans Wind), negocios renovables en Brasil o incluso en el sector de la caza a través de Laparanza.
Pero, como no podía ser de otra manera, la entidad de Santander se adentró en una de las pasiones de Emilio Botín: el Golf. Un negocio con el que su hija, Ana Botín, debe de estar viendo con cierta reticencia, toda vez que en 2016 perdió casi un millón de euros. Según los datos del Registro Mercantil, la sociedad Santander Global Sport, fundada en 1976 y dedicada a la gestión y el mantenimiento de distintos campos, palma casi un millón de euros anuales.
Golf Santander cuenta en sus instalaciones con la escuela de golf Jim Mc Lean, considerada la número uno del mundo por la prensa especializada. Según anuncian en su propia página web, por ella pasan más de 2.000 alumnos cada año y su sistema de instrucción se adecua perfectamente a las características físicas y al nivel de juego de cada alumno.
La zona de juego corto diseñada por el mítico jugador Severiano Ballesteros cuenta con 5 hoyos y una plataforma central para entrenar y mejorar esta parte del juego. Para la mejora del juego largo cuentan además con tres salas de filmación únicas en Europa en las que pueden ser analizados y comparar sus swings con los mejores jugadores del mundo. Estas instalaciones junto con el sistema y la formación de nuestros instructores son garantía de éxito. Sin embargo, lo cierto es que todo este despliegue parece no estar siéndole rentable al banco.
Santander comprará Sabadell
Banco Santander, sin embargo, no debería tener mucha preocupación al perder un millón de euros al año en uno de sus negocios ‘minoritarios’. En este sentido, las cifras que se hablan en el baile de fusiones deja ese millón como ‘calderilla’. El Banco Santander, por cierto, no va a entrar en la pelea por el Banco Popular, como ya avanzó este periódico.
Una entidad, Banco Popular, que está en todas las quinielas para ser absorbida en el proceso de fusiones que se avecina en España y que se ha retrasado por el bloqueo institucional del pasado año. Sin embargo, según han confirmado a OKDIARIO fuentes financieras, el banco que preside Ana Patricia Botín descarta fusionarse con la entidad que dirige Emilio Saracho, a pesar de que a finales de 2015 era una de las opciones que barajaba la entidad. De modo que será Banco Popular la que termine bailando con BBVA.
Las fuentes consultadas indican, de hecho, que el Santander ya ha trasladado tanto al Banco de España como al Ministerio de Economía que se baja del tren por adquirir el Popular y que sólo estudiaría una operación de fusión con la entidad que preside Josep Oliú. El Sabadell tiene una gran implantación en Cataluña que serviría para completar la oferta comercial del Santander y, además, el banco catalán tiene un importante negocio de banca corporativa.
En cuanto a la posición de Sabadell, su presidente ha indicado en varias ocasiones que si participa en el baile de fusiones será para ser un banco comprador, descartando ser absorbido por otra entidad. De hecho, la entidad que dirige Oliú es, junto con BBVA, una de las mejores posicionadas para lanzar una eventual Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) una vez que el Popular culmine el saneamiento de su balance. Aunque, según las fuentes consultadas, será finalmente BBVA la que se llevará el gato al agua.