Más de la mitad de los empresarios consideran insuficientes las recetas económicas de Sánchez

La crisis del coronavirus ha asestado un duro golpe a la economía española, provocando un aumento del desempleo y la parálisis en la actividad productiva desde el pasado mes de marzo. Un escenario que ha obligado al Gobierno de Pedro Sánchez a lanzar un salvavidas a las empresas en forma de ayudas que más de la mitad consideran insuficientes.

Así lo explica la encuesta de la encuesta sobre las implicaciones de la covid-19 en el clima empresarial de España realizada por Sigma Dos para la Cámara de Comercio de España (CCE), que comenzó en febrero y ha concluido el 10 de julio, por lo que recoge el cambio en la percepción de los empresarios sobre las perspectivas para 2020 antes y después de la declaración del estado de alarma. Las perspectivas han pasado de positivas a negativas con variaciones particularmente acusadas en rúbricas como el consumo, la inversión o el déficit público.

Tan sólo el 4,5% de los empresarios consideran que las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo han sido muy suficientes, lejos del 50,8% que califican de forma negativa las ayudas de Pedro Sánchez para evitar un impacto negativo  de la crisis del coronavirus en el tejido empresarial español. No obstante, ocho de cada diez empresarios las consideran necesarias.

El aplazamiento de tributos: la peor valorada

El estudio refleja que las empresas españolas han optado en un 40% por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Precisamente, esta es una de las medidas adoptadas que mejor valoran las empresas, con una puntuación de un 6,2 sobre 10, solo superada por la línea de avales del ICO con un 6,3. Sin embargo, la peor valorada es el aplazamiento del pago de las deudas tributarias a pymes con tan sólo un 5,6.

En concreto, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet ha señalado en la presentación de la encuesta de Sigma Dos que «las medidas adoptadas son necesarias y están bien valoradas por los empresarios, pero ha calificado de insuficientes las iniciativas del Ejecutivo, ya que es necesario que se profundice en la construcción de empleo y la reactivación de la economía».

Por su parte ha explicado que «los empresarios están animados y ese factor es clave para la recuperación de la economía y el empleo, por ello el Gobierno de Pedro Sánchez tiene que hacer todo lo que este en sus mano para no defraudar la actitud positiva de los negocios que se están esforzando ver la luz al final del túnel».

Capacidad de recuperación 

A pesar de confiar en su capacidad de recuperación, el 96,7% de los empresarios consultados coinciden en que las consecuencias económicas y laborales de la pandemia son graves o muy graves. Un 73,5%, señala que el principal efecto en su actividad ha sido la reducción de las ventas, seguido por las dificultades en la adquisición de suministros y el aprovisionamiento.

Con una caída media esperada de la facturación en este periodo del 55%, el sector de la hostelería es el que ha resultado más afectado, con un descenso del 87,7%, seguido del comercio, con una reducción del 62,1% en sus ingresos.

En un contexto en el que más de la mitad de las empresas, un 54,4%, ha optado por el teletrabajo. El tamaño de las empresas está directamente relacionado con la implantación de esta medida. Así, entre las pymes de seis a nueve trabajadores solo ha optado por esta modalidad el 49,5%. El porcentaje sube hasta el 63,4% si la empresa tiene hasta 49 empleados, mientras que el teletrabajo se ha establecido en el 80,6% de las pymes de 50 a 250 trabajadores.

La recuperación del empleo 

Un escenario que apenas ha mejorado en los últimos meses, ya que España sólo ha conseguido recuperar uno de cada diez empleos destruidos durante la peor etapa de la pandemia, un periodo que coincide con la proclamación del estado de alarma por parte del Gobierno de Pedro Sánchez el pasado 14 de marzo.

La economía española solo ha recuperado 88.000 afiliados a la Seguridad Social desde que la crisis del coronavirus comenzará a dar sus primeros coletazos hasta el mes de junio. Según Randstad la «crisis en la afiliación» se observa en los siguientes datos: ha pasado de crecer a un 1,91% interanual en febrero a caer un 4,58% en junio (-893.000).

Concretamente entre el 9 y el 31 de marzo se perdieron 897.000 afiliados. Desde el mínimo del 30 de abril apenas se han recuperado 88 mil afiliados y la cifra actual es de 18,48 millones. O lo que es lo mismo: sólo se ha recuperado uno de cada 10 empleos destruidos.