España sólo ha recuperado uno de cada diez empleos destruidos durante lo peor de la pandemia

La crisis del coronavirus ha asestado un duro golpe a la economía española, provocando un aumento del desempleo y la parálisis en la actividad productiva. Un escenario que apenas ha mejorado en los últimos meses, ya que España sólo ha conseguido recuperar uno de cada diez empleos destruidos durante la peor etapa de la pandemia, un periodo que coincide con la proclamación del estado de alarma por parte del Gobierno de Pedro Sánchez el pasado 14 de marzo.

Así lo ha explicado este martes el director de Randstad Research, Valentín Bote, durante la presentación del informe ‘Recuperación del mercado laboral en titulares’, afirmando que «tan sólo en los 22 últimos días del mes de marzo se destruyeron más de 900.000 empleos».

Sin embargo, la economía española solo ha recuperado 88.000 afiliados a la Seguridad Social desde que la crisis del coronavirus comenzará a dar sus primeros coletazos hasta el mes de junio. Según Randstad la «crisis en la afiliación» se observa en los siguientes datos: ha pasado de crecer a un 1,91% interanual en febrero a caer un 4,58% en junio (-893.000).

Concretamente entre el 9 y el 31 de marzo se perdieron 897.000 afiliados. Desde el mínimo del 30 de abril apenas se han recuperado 88 mil afiliados y la cifra actual es de 18,48 millones. O lo que es lo mismo: sólo se ha recuperado uno de cada 10 empleos destruidos.

Valentín Bote asegura que «el grueso de la recuperación de las cifras se observará en 2021, un año en el que habrá crecimiento económico y de empleo pero habrá que esperar a 2022 para ver la economía española consiga alcanzar la recuperación total». En realidad otros servicios de estudios consideran que los niveles previos a la pandemia no se registrarán hasta 2023 o 2024.

Tasa de desempleo, al 20%

En su informe Randstad analiza los últimos datos de paro, que volvió a subir en el segundo trimestre y en junio llegó a presentar un ritmo interanual de crecimiento del 28,1%. Unos datos que alejan a España de la media europea, con un avance comparable del 6,8%, mientras la tasa de desempleo española supera el 14%, esto es, más del doble que la Unión Europea.

«El paro es nuestro gran problema estructural y esta crisis ha ayudado a intensificarlo aún más, tal y como podemos comprobar en los datos con los de nuestros vecinos europeos. Desde Randstad Research prevemos que este problema va a seguir agudizándose, pudiendo superar el 20% de tasa de desempleo durante este 2020», afirmó Valentín Bote.

A nivel autonómico, Andalucía (21,22%), Melilla (23,1%), Extremadura (23,58%) y Ceuta (23,9%) se encuentran por encima del 20%. Las tasas de paro más bajas se presentan en Cataluña (10,66%), Aragón (10,64%), Comunidad de Madrid (10,6%), País Vasco (8,72%) y Navarra (8,56%).

Por su parte, la contratación se desplomó un 54% en términos interanuales en el segundo trimestre, mostrando que el 39,4% de contratos indefinidos firmados en la primera mitad de 2020 procedían de la conversión de un contrato temporal. Además, los contratos por circunstancias de la producción superan ligeramente a los de obra o servicio en el primer semestre del año.

Uno de cada diez en ERTE

Concretamente, de los 4,1 millones de personas que se encuentran afectadas por la crisis laboral, 795.145 han perdido su empleo, 1.830.664 están afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y 1.469.135 son autónomos con una caída de ingresos tal que han tenido que solicitar la prestación por cese de actividad extraordinaria al Estado.

En cuanto a los afectados por ERTE, desde abril, momento en el que un mayor volumen de trabajadores estaban acogidos a esta herramienta, esto es casi 3,4 millones de trabajadores, su número se ha reducido un 46%, de forma que 1,56 millones de profesionales ya no se encuentran en esta situación. No obstante, quedan 1,83 millones de trabajadores que aún no han vuelto a su puesto de trabajo, lo que supone que uno de cada diez trabajadores afiliados a la Seguridad Social se encuentra en un ERTE.