El IRPF que te deben quitar en tu nómina para no pagar a Hacienda en 2025

Cada mes, la empresa aplica una retención de IRPF sobre el salario, basada en un cálculo estimativo que, idealmente, debe cubrir la totalidad de tus impuestos anuales. Si el cálculo es correcto, la declaración de la renta no tendrá sorpresas, ya que habrás adelantado a Hacienda lo justo y necesario. No obstante, la realidad suele ser distinta. Las retenciones no son un cálculo exacto y, a menudo, no reflejan aspectos importantes como deducciones familiares, cambios en la situación laboral o estrategias fiscales. Esto puede derivar en dos situaciones: que Hacienda te devuelva dinero si te retuvieron de más o que debas pagar si te retuvieron de menos.

La posibilidad de enfrentarse a un pago adicional a Hacienda cuando llega el momento de hacer la declaración de la renta, genera incertidumbre para muchos contribuyentes, quienes buscan evitar este problema ajustando sus retenciones. Este ajuste no sólo brinda tranquilidad, sino que también permite planificar las finanzas con mayor precisión. Además, es importante recordar que las retenciones no son definitivas, sino un anticipo del resultado final del IRPF, que se calcula sobre el total de ingresos y deducciones al cierre del año fiscal. Por lo tanto, la clave está en conocer cómo optimizar este proceso desde el principio. En este contexto, revisar las retenciones de IRPF en enero es una medida preventiva que puede ahorrarte dolores de cabeza en el futuro. Ajustar las retenciones no significa necesariamente aumentar el porcentaje aplicado, sino adecuarlo a tus ingresos reales y a los posibles cambios en tu situación personal.

Esto es especialmente relevante si tienes más de un pagador, ingresos variables o si prevés aplicar deducciones significativas. En las siguientes secciones, te explicamos en detalle cómo funcionan las retenciones y cómo calcular el porcentaje exacto que deberías solicitar para evitar sorpresas en tu próxima declaración de la renta. Conoce entonces a continuación, el IRPF que te deben quitar en tu nómina para no pagar a Hacienda en 2025.

¿Qué son las retenciones de IRPF y cómo se calculan?

Las retenciones de IRPF son adelantos que los trabajadores realizan a Hacienda a lo largo del año mediante descuentos en su nómina. Estas cantidades se calculan teniendo en cuenta factores como el salario bruto anual, la situación personal y familiar, y el tipo de contrato laboral. Aunque las retenciones buscan aproximarse al resultado final del impuesto, no siempre logran cubrir todos los ingresos y deducciones aplicables, lo que puede derivar en ajustes posteriores.

Uno de los elementos básicos para entender el cálculo del IRPF son las tablas progresivas. Estas dividen los ingresos en tramos, aplicando un porcentaje de retención mayor a medida que aumenta el salario. En 2025, los tramos estatales son los siguientes:

• Hasta 12.450 euros: 19%.
• De 12.450 a 20.199 euros: 24%.
• De 20.200 a 35.199 euros: 30%.
• De 35.200 a 59.999 euros: 37%.
• De 60.000 a 299.999 euros: 45%.
• Más de 300.000 euros: 47%.

Además de estos tramos, cada comunidad autónoma puede establecer sus propios porcentajes, lo que hace necesario revisar tanto la normativa estatal como la autonómica para calcular correctamente las retenciones.

¿Qué ocurre con los ingresos exentos de tributar?

El IRPF incluye un límite exento de tributación que, en 2025, podría estar en torno a los 16.666 euros si se confirma el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.190,7 euros mensuales. Este mínimo exento implica que quienes tengan ingresos iguales o inferiores a esa cantidad no estarán sujetos a retenciones significativas. Sin embargo, si estos contribuyentes están obligados a declarar, podrían encontrarse con un resultado a pagar, especialmente si tienen ingresos adicionales por inversiones o alquileres.

Es importante destacar que el límite para estar exento de hacer la declaración de la renta es de 22.000 euros con un único pagador y de 15.000 euros con dos o más pagadores si el segundo supera los 1.500 euros. Por encima de estos límites, Hacienda exige la presentación del IRPF, independientemente de las retenciones realizadas.

¿Cómo calcular el porcentaje ideal de retención?

No existe un porcentaje único que garantice que no pagarás en la renta, ya que las circunstancias personales influyen considerablemente en el resultado final. Para calcular el porcentaje adecuado, sigue estos pasos:

• Consulta el porcentaje actual: pregunta a tu empresa o revisa tu nómina para conocer cuánto te están reteniendo.
• Simula la declaración de la renta: usa el simulador de Hacienda para estimar el resultado final de tu IRPF.
• Ajusta las retenciones: solicita a tu empresa que incremente el porcentaje si el simulador indica un posible pago adicional.

Si tienes dos empleos o has cambiado de trabajo durante el año, es fundamental realizar este ajuste. En estos casos, cada empleador calcula la retención de manera independiente, lo que suele generar un déficit en el total retenido y un resultado a pagar en la renta.

¿Conviene ajustar las retenciones al alza?

Desde un punto de vista financiero, podría parecer más beneficioso mantener las retenciones mínimas, ya que esto te permite disponer de más dinero durante el año. Sin embargo, esta estrategia implica disciplina financiera para evitar gastar ese dinero que más tarde necesitarás para pagar a Hacienda. Por otro lado, aumentar las retenciones te brinda tranquilidad, ya que reduces el riesgo de un pago inesperado al presentar la declaración.

Ajustar las retenciones no sólo depende de una preferencia personal, sino también de tu capacidad para gestionar el dinero disponible. Si prefieres evitar sorpresas, incrementar el porcentaje de retención puede ser una opción más segura.

En definitiva, revisar y ajustar las retenciones de IRPF en enero es una herramienta clave para evitar pagar a Hacienda en 2025. Aunque este proceso requiere tiempo y análisis, es una medida efectiva para mantener tus finanzas bajo control. Utiliza las herramientas que la Agencia Tributaria pone a tu disposición, como el simulador de la renta, y ajusta tu porcentaje de retención en función de tus ingresos y deducciones previstas. La clave está en encontrar el equilibrio: adelantar a Hacienda lo justo y necesario, sin dejar margen para sorpresas desagradables al final del ejercicio fiscal.