La inflación en la eurozona repunta hasta el 2% en junio, en línea con la meta del BCE
La temporada veraniega empieza a pasar factura en la cesta de la compra en Europa y Estados Unidos, aunque a menor medida de lo esperado

Christine Lagarde, la máxima responsable del Banco Central Europeo (BCE) anota meses ejerciendo la máxima cautela a la espera de que la llamada incertidumbre empuje al alza la inflación. Entre las preocupaciones, han dirigido sus atenciones al enfrentamiento comercial con Washington o los conflictos bélicos en Oriente Próximo y Ucrania. Durante el mes de junio, Europa ha aterrizado justo en la palanca más deseada: el 2%.
Así, los precios en la eurozona volvieron a escalar durante del mes de junio hasta tocar el 2% interanual y han marcado el objetivo deseado del BCE, según el Índice de Precios al Consumo (IPC), que elabora Eurostat. Este resultado, que supone un incremento en tres décimas, llega a días de la próxima cita mensual del Eurobanco en Fráncfort el próximo jueves. La inflación subyacente, el índice que excluye a los componentes más cambiantes de la cesta como la energía y los alimentos no elaborados, registró una cifra mayor, con una lectura del 2,3%.
Ahora bien, el brote inflacionario ha empujado al alza el coste de vida en 22 estados miembros del bloque, mientras que se ha suavizado en cinco. La cesta de la compra ha encarecido con más fuerza en el oeste de Europa: Rumanía lidera las alzas (5,8%) y le sigue Estonia (5,2%), Hungría (4,6%) al igual que Eslovaquia (4,6%). Por el lado contrario, Chipre dispone de la inflación más baja en el Viejo Continente con 0,5%, Francia (0,9%) e Irlanda (1,6%).
En España, la evolución situó a la evolución de los precios en el 2,3%. Alemania, el motor industrial del continente, también aterrizó justo en el umbral que marca Fráncfort, con un 2%. En línea con la tendencia en España, el sector de turismo y hostelería sigue siendo el menos asequible en el Viejo Continente. El tirón turístico que implica la temporada estival ha impulsado un aumento en los precios de los servicios (1,5%), al igual que los alimentos, alcohol y tabaco (0,59%).
En el otro punto del Atlántico, el brote inflacionario ya empieza a materializarse. La tasa anual del IPC en Estados Unidos se sitúo en junio en el 2,7%, una cifra que aleja a la Reserva Federal de su meta. Además, rumores en la prensa anglosajona (Bloomberg, CBS News) de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, medita despedir al presidente del banco central, Jerome Powell, ha sembrado pánico de nuevo en los mercados.