La industria del automóvil anticipa un nuevo batacazo de las ventas del 40% en febrero

El sector del automóvil ha comenzado el nuevo año con un hundimiento histórico de las matriculaciones. No obstante, las patronales prevén que no va a ser el único mes de 2021 con las ventas de turismos y todoterrenos en negativo por los efectos derivados del alza del impuesto de matriculaciones y el impacto de las restricciones de la tercera ola de la crisis del coronavirus. Además, se enfrenta a un ejercicio sin ayudas del Ejecutivo de Pedro Sánchez, tras negar la continuidad del programa de renovación del parque circulante español -más conocido como plan Renove-.

Según han confirmado fuentes conocedoras del sector a este diario, «febrero se saldará con un hundimiento de las matriculaciones de entre el 40% y el 50%, similar al primer mes del año por la extrema debilidad que vive el mercada automovilístico español, ya que a los efectos de la pandemia y la crisis económica se han añadido dos factores muy negativos: la subida del impuesto de matriculación y el fin del plan de achatarramiento Renove, con el 80% del presupuesto sin consumir -200 millones de los 250 millones de los fondos que puso a disposición el Ejecutivo-.

En concreto, una caída del 40% en el segundo mes del año como mejor escenario se traduce en la pérdida de 56.772 unidades matriculadas en comparación con el mismo periodo del año anterior cuando se vendieron un total de 94.620 vehículos. Ante este escenario, el sector avisa de que «las matriculaciones de turismos y todoterrenos van a registrar niveles inferiores a los del mismo periodo del año anterior e incluso el mercado no español no tendrá la fuerza suficiente para recuperar los niveles previos al impacto de la crisis del coronavirus».

Esta situación refleja el difícil entorno en el que se encuentra el sector de la automoción, que aún no ha conseguido recuperar la confianza del consumidor, lo que ha provocado un retraso en la decisión de compra por el fin de las ayudas a la renovación del parque móvil y que según el sector no se frenará hasta el inicio del segundo semestre: «Es probable que hasta el segundo semestre del año no veamos un cambio de tendencia en el mercado de la automoción, cuando el impacto de la campaña de vacunación en la confianza del consumidor y el fin de las restricciones de movilidad, generen un entorno de menor incertidumbre», puntualizan.

«Se puede decir que el mercado de automoción prácticamente desapareció en el primer de mes del año con un desplome de las matriculaciones histórico, ya que es imposible reactivar el mercado si la confianza del consumidor sigue bajo mínimos por el nuevo hachazo fiscal del Ejecutivo», explican. Ante esta situación, piden ayudas incentivos especiales para seguir con la necesaria renovación del parque móvil.

El alza del impuesto de matriculación

Sin embargo, en lugar de incentivar el Gobierno de Pedro Sánchez ha permitido la penalización del sector en un contexto de caída del mercado del 32% al cierre de 2020 ante la entrada en vigor del alza del impuesto de matriculación -que ha disparado hasta un 15% el precio de los vehículos-. Un tributo que provocará la pérdidas de 160.000 matriculaciones y la destrucción de 18.000 puestos de trabajo.

«Seguimos pensando que es posible corregir aún esta subida del impuesto, como hizo Italia en la última semana de diciembre para intentar compensar el desplome del mercado, y recuperar el plan de achatarramiento de manera estable. Porque en nuestro modelo de descarbonización hay dos ejes: el impulso al vehículo eléctrico y la renovación del parque. Ambas patas son necesarias para reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire de las ciudades contribuyendo a mantener e impulsar la industria y el empleo», puntualizan.

Por su parte, destacan que «la confianza del consumidor sigue en mínimos, la recaída en la pandemia, con las consecuentes restricciones de movilidad, y el impacto de la borrasca Filomena han sido determinantes, pero a esto hay que sumar que en diciembre hubo clientes que adelantaron su compra para evitarse la subida del impuesto de matriculación.

«Enero y febrero no suelen ser un meses que destaquen, pero el dato de este año pone de manifiesto el delicado momento que atraviesa la automoción y, lo que es más preocupante, los difíciles meses que aún quedan por delante, al menos durante el primer semestre de este año. Recuperar la demanda es urgente para romper con esta espiral negativa. Y teníamos la herramienta para conseguirlo: Si se hubiera dado continuidad al Plan Renove que estaba operativo, con algún retoque para mejorarlo, seguramente estaríamos hablando de caídas menores y de mejores perspectivas para los próximos meses», concluyen.