Indra muestra que sostenibilidad son hechos, y no sólo palabras

Lanza un nuevo Plan Director de Sostenibilidad que incluye una ambiciosa batería de iniciativas y objetivos detallados mostrando su compromiso por contribuir al desarrollo sostenible a través de la tecnología.

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Fernando Abril - Martorell @Indra

Hace justo cinco años la ONU reunió a los líderes mundiales, que sellaron lo que sería un nuevo camino a emprender por países y sociedades para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Se trataba de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que planteó 17 Objetivos (ODS) para construir un mundo mejor. Pero ¿cómo han interiorizado estos objetivos las empresas?

En muchas ocasiones, la búsqueda de resultados económicos a corto plazo ha sido parte del problema, sin embargo, la nueva conciencia en busca de la sostenibilidad del planeta con alcance global, ha llevado a los gobiernos, a los ciudadanos y también al sector privado a tomar cartas en el asunto y a contribuir de un modo firme y decidido en el cambio de tendencia. Las empresas quieren ahora participar activamente en este nuevo reto y no solo por cumplir unos objetivos, sino porque el entorno empresarial así se lo requiere y porque la sostenibilidad les ofrece también nuevas oportunidades.

Es el caso de Indra que, para reforzar su liderazgo y compromiso, ha diseñado un ambicioso Plan Director de Sostenibilidad 2020-2023, que incluye toda una batería de medidas, objetivos e indicadores detallados para evaluar el grado de avance en distintos ámbitos.

Los objetivos de este plan son fortalecer el modelo de gobierno de la compañía para un negocio responsable, potenciar su tecnología con impacto en el desarrollo sostenible, contribuir a combatir el cambio climático y proteger el medioambiente, así como reforzar la relación con los diferentes grupos de interés de la compañía, como profesionales, inversores, clientes, socios, proveedores, o la sociedad en general, potenciando la creación de valor a largo plazo para todos ellos.

Más allá de estas metas, fuentes de la compañía explican que “nadie puede ser ajeno al cambio, ya que la legislación española y europea nos conduce en esa dirección, los inversores se inclinan cada vez más hacia las inversiones socialmente responsables premiando a la compañía con una cotización más alta y una mejor financiación y, las nuevas generaciones, buscan trabajar en empresas con sólidos desempeños sociales y medioambientales”.

Medir los resultados, el único modo de avanzar en los objetivos

El plan de Indra se inspira en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en la Política de Sostenibilidad de la compañía. “En Indra queremos ser el aliado tecnológico en la sostenibilidad de nuestros clientes y esa aspiración empieza por reforzar nuestro propio compromiso con el desarrollo sostenible. En los últimos meses hemos reforzado nuestro sistema de gobierno, hemos incorporado criterios de sostenibilidad a la toma de decisiones de la empresa y hemos integrado la sostenibilidad en nuestra estrategia, ya que queremos que sea un elemento que nos diferencie”, explica Manuel Ausaverri, director de Estrategia, Sostenibilidad y Gabinete de Indra.

Para ello, la compañía va a poner en marcha 28 iniciativas concretas que se engloban en siete pilares principales: Buen gobierno, ética y transparencia, Planeta, Personas, Sociedad, Oferta tecnológica con impacto, y Relación con Grupos de Interés.

Pero la importancia del nuevo Plan Director de Sostenibilidad no sólo radica en su ambición, sino en su medición. Todos los retos y objetivos que se plantea el plan son medibles y la mayoría de ellos cuantificables. Esto se traduce en 62 indicadores clave de desempeño que miden todas las iniciativas del plan en su conjunto y que muestran el impacto real que su consecución tendrá para conseguir un futuro más limpio, justo y sostenible.

La tecnología al servicio de la sostenibilidad

La tecnología es parte fundamental para dar un impulso definitivo a la sostenibilidad a nivel global. Así lo aseguraba la Comisión Europea cuando en diciembre de 2019 se lanzó el Pacto Verde Europeo. En él se reconocía que las “tecnologías digitales eran el canal fundamental para alcanzar los objetivos de sostenibilidad en muchos sectores”. No se quedaba ahí, serían tecnologías digitales como la inteligencia artificial, las 5G, la computación en la nube y el Internet de las cosas las que podrían acelerar y maximizar el impacto de las políticas para hacer frente al cambio climático y proteger el medio ambiente.

Aquí justamente es donde se posiciona y lidera Indra. La compañía cuenta en su Plan Director de Sostenibilidad con un pilar que se ajusta a esta necesidad y plantea el desarrollo de una Oferta tecnológica con impacto” en la sostenibilidad, que pretende impulsar el desarrollo de productos y servicios tecnológicos que ayuden a los clientes a ser más sostenibles.

La mayor parte de los productos y servicios de Indra ya tiene impacto en la sostenibilidad, bien sea por la reducción de emisiones, por la mejora de la seguridad, la salud, etc. La compañía quiere dar a conocer esa realidad y ponerla en valor, pero, además, Indra se plantea como objetivo diseñar e implantar nuevas soluciones tecnológicas que den respuesta mediante la innovación a los retos sociales y medioambientales: la lucha contra el cambio climático, mejora de la salud y el bienestar de las personas, reducción de las desigualdades, desarrollo de ciudades y comunidades sostenibles; impulso a la paz y a la justicia a nivel global, entre otros.

Manuel Ausaverri lo resume en una frase: “La tecnología es una herramienta fundamental para transformar el mundo y nuestro compromiso es contribuir al desarrollo sostenible a través de la tecnología”. El compromiso de la compañía no se queda en papel mojado y no son pocos los reconocimientos que ha obtenido a lo largo de su trayectoria. Entre otros, Indra ha sido incluida como una de las empresas líderes en sostenibilidad a nivel mundial en “The Sustainability Yearbook 2020”; forma parte del Índice Dow Jones de Sostenibilidad desde hace 14 años y acaba de renovar su permanencia por quinto año consecutivo en el Índice FTSE4Good.

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