El Ibex 35 retrocede un 0,48% hasta los 8.106 puntos por el deterioro económico

El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, cerró el jueves con un descenso del 0,48%, hasta los 8.106,40 puntos, en una jornada que estuvo marcada por la publicación de los datos adelantados de los PMI. El más relevante, el PMI compuesto de la eurozona encargado de medir la actividad económica, sufrió un importante retroceso que ha hecho saltar las alarmas sobre el deterioro del crecimiento económico.

El consenso esperaba una caída hasta los 54 puntos, desde los 54,8 puntos de mayo, pero la cifra final ha sido de 51,9 puntos. El dato se acerca a la barrera de los 50 puntos que marca la diferencia entre contracción y crecimiento económico. El PMI reflejó una paralización del crecimiento de la demanda. La producción manufacturera se contrajo por primera vez en los dos últimos años. El crecimiento del sector servicios se moderó considerablemente, en especial en los servicios de cara al público.

La lectura que arrojó el indicador vino a confirmar las previsiones que apuntan a un importante empeoramiento de la economía en el corto plazo. Los informes de casas de análisis, gestoras de fondos y banca de inversión sobre la llegada de una recesión se suceden por horas. Uno de los últimos ha sido el de PIMCO. La gestora también apunta a la recesión, pero se muestra algo más cauta. Aún así, es contundente: «Hay riesgo elevado de recesión en los próximos dos años. El mundo se está fragmentando y la intensa atención de los bancos centrales en la lucha contra la inflación eleva el riesgo de accidentes financieros».

El discurso ante el Senado del presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ayuda a este tipo de análisis. El máximo responsable de la política monetaria del país aseguró que su principal misión es bajar la inflación y no dará marcha atrás en este sentido. Powell considera que la economía de Estados Unidos es lo suficientemente fuerte como para aguantar políticas restrictivas. Pese a ello, reconoció que las posibilidades de recesión existen, pero este no es su escenario central. La meta del organismo, esgrimió, es actuar con rapidez ante los precios y encontrar prontas señales que muestren que están bajando, lo que podría abrir la puerta a una relajación en los tipos de interés para no dañar en exceso al crecimiento.

De vuelta al Ibex 35, el mayor ascenso de la sesión fue para Iberdrola, del 3,83%, tras conocerse la desimputación de su presidente, Ignacio Sánchez Galán, por el ‘caso Villarejo’. Le siguió Grifols, ascenso del 3,02%, y Ferrovial, del 2,45%. Los descensos más pronunciados fueron para Bankinter, del 4,94%; Banco Sabadell, del 4,81%, y CaixaBank, del 4,78%. Las caídas fueron más pronunciadas en el resto de parqués del Viejo Continente: el Dax 40 perdió un 1,76%; el Ftse 100, un 0,97%; el Ftse Mib, un 0,8%, y el Cac 40, un 0,56%.

Powell compareció hoy en el Congreso, pero el mercado despejó ayer las dudas. Sus palabras frenaron la escalada del dólar, lo que le permite al euro sostener las 1,05 unidades de billete verde y a la libra seguir en los 1,22 dólares el día después de conocerse que la inflación de Reino Unido es la más elevada de todo el G-9 al llegar al 9,1%, máximos de cuatro décadas.

El barril de tipo Brent, el de mayor relevancia internacional, cotizaba sobre los 111 dólares al cierre de los mercados europeos. El de tipo West Texas, referencia en Estados Unidos, lo hacía sobre los 105 dólares. Los expertos consideran que puede cerrar la semana por debajo de los 100 dólares. El oro recuperaba los 1.840 dólares la onza en ese momento. El bitcoin intentaba hacer suelo en los 20.000 dólares dentro de la tendencia bajista que indican los gráficos.

Las palabras de Powell no recibieron respuesta del mercado de deuda. La rentabilidad de los bonos soberanos continúa con su suave goteo a la baja y la del español a 10 años está en el 2,5% con la prima de riesgo en 108,5 puntos básicos. La del ‘bund’ alemán baja al 1,4% y la del estadounidense a 10 años cae hasta el 3%.