Gortázar: “Si no se hubiese salvado al sistema financiero no habría recuperación económica”
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha defendido hoy el rescate del sistema financiero español en un momento en el que arrecian las críticas por el hecho de que la mayor parte del dinero público desembolsado no se recuperará. Gortázar ha considerado que “si no se hubiese salvado al sistema bancario no se habría producido la recuperación económica”, aunque ha señalado que el modelo de rescate “hay que cambiarlo” y aportar por un sistema que no perjudique a los contribuyentes.
Durante su intervención en el Foro Nueva Economía, el consejero delegado de CaixaBank destacó que España ha registrado diez trimestres consecutivos de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) porque el sistema financiero se ha estabilizado y ha permitido sentar las bases de la recuperación. “Cuando en el sector bancario se pierde la confianza y la credibilidad el proceso es explosivo, ya que el impacto se traslada de forma inmediata a las cotizaciones bursátiles de las entidades y, con ello, el contagio llega al resto de la economía”, ha indicado.
A este respecto, el directivo ha defendido los nuevos mecanismos de rescate denominados bail-in, en los que son los accionistas y los acreedores de los bancos los que reestructuran los balances para evitar la quiebra, sin que los depositantes ni los contribuyentes tengan que abonar la factura: “este sistema está aprobado en Europa, pero todavía no se ha testado en la práctica”.
Gortázar ha explicado que la recuperación económica española tiene “dos caras” para el sector financiero, ya que se produce una reducción de la morosidad como consecuencia de la creación de empleo y de la mayor actividad, pero “los ingresos no se recuperan por los bajos diferenciales de tipos de interés”. Es decir, que la asistencia monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ayuda al crecimiento del PIB, pero al mismo tiempo presiona los márgenes de las entidades financieras, que no ganan dinero con su negocio tradicional: captar depósitos y dar préstamos.
Al entorno de bajos tipos de interés se suma otro gran problema: la falta de estabilidad regulatoria, con cambios continuos y sustanciales de la normativa bancaria, introduciendo más presión en términos de solvencia y liquidez. “Necesitamos una pausa regulatoria”, ha afirmado el consejero delegado de CaixaBank, “porque en estos momentos cuando damos un crédito a largo plazo no sabemos el coste de capital que tendrá, ni lo que deberemos provisionar en el futuro”. El directivo se ha referido así a la diarrea legislativa de las autoridades bancarias europeas que, en lugar de dar estabilidad, generan incertidumbre.
“Los cambios regulatorios eran muy necesarios para portar estabilidad al sistema y para evitar eventuales pérdidas a los contribuyentes. La clave ahora es hallar el punto de equilibrio. Sería deseable un periodo de cierta estabilidad regulatoria que reduzca incertidumbres y promueva una simplificación del marco vigente”, ha señalado.
La falta de Gobierno frena el crédito y la inversión
En cuanto al bloqueo político, Gortázar ha admitido que si hubiera ya un acuerdo de Gobierno “tendríamos más crédito y más inversión”. En este sentido se ha mostrado satisfecho porque “llevamos un año en el que las estadísticas económicas son buenas, con un crecimiento fuerte y una inercia positiva, pero la falta de estabilidad política no es una buena noticia”. El directivo ha eludido realizar una estimación cuantitativa de esta incertidumbre “ya que es difícil medir lo que no pasa”.
También en clave política, el directivo bancario ha pedido al conjunto del sector financiero que “recupere la confianza de la opinión pública ante una reputación deteriorada que no es compatible con la sostenibilidad del negocio a largo plazo”, lo que “podría provocar el auge de movimientos populistas” aprovechando los errores cometidos por algunas entidades financieras y por los organismos reguladores encargados de velar por el sistema.
Por lo que se refiere al proceso de fusiones bancarias, que lleva paralizado desde las elecciones de diciembre del pasado año, Gortázar ha considerado que se producirá seguro “aunque sin prisa”, porque “no hay entidades que tengan necesidades acuciantes de negociar una fusión o una absorción”. No obstante, “en un entorno de baja rentabilidad que ha venido para quedarse una respuesta lógica es la consolidación”. De momento, las entidades han iniciado un proceso de ajuste mediante el cierre de oficinas y reducción de plantillas. “El sector financiero no está de moda”, ha concluido el consejero delegado de CaixaBank.