Un Gobierno desesperado vuelve a aprobar la senda de déficit para relanzar los PGE sin apoyos
La histórica derrota socialista en Andalucía ha obligado al Gobierno de los 84 escaños de Pedro Sánchez a recomponer su estrategia para apurar al máximo su estancia en La Moncloa. Desde el fracaso electoral del pasado domingo, los ministros del Ejecutivo vienen lanzando mensajes a sus socios en la moción de censura para para pedir apoyo a los Presupuestos y evitar así que una posible alianza del centro derecha les expulse del poder. Y este viernes, el Consejo de Ministros ha dado el primer paso para ello.
El Gobierno ha cerrado el trámite de dar el visto bueno a la senda de estabilidad, con los mismos objetivos de déficit y de deuda que ya presentó en julio y que fueron rechazados por el Congreso, como paso previo a la presentación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019.
El Ejecutivo prevé presentar presentar los PGE a mediados de enero con los objetivos de déficit que estén aprobados en ese momento, previsiblemente la meta del Gobierno de Mariano Rajoy.
El nuevo intento del Gobierno de aprobar su senda de estabilidad, que va acompañada del límite de gasto no financiero (techo de gasto), fijado en 125.064 millones de euros, un 4,4% más, busca también reforzar la garantía de que ni PP ni Cs utilizarán la Mesa del Congreso para bloquear las nuevas cuentas públicas, según han señalado las mismas fuentes.
El Ejecutivo ya avanzó que para este año 2018 estimaba un déficit del 2,7% del PIB, cinco décimas por encima del objetivo comprometido con Bruselas, y en julio actualizó la senda de estabilidad presupuestaria elevando las metas de déficit al 1,8% para 2019, cinco décimas más que la previsión del Gobierno de Rajoy, al 1,1% en 2020 y a cuatro décimas en 2021, frente a las tres décimas y el superávit, respectivamente, previstos por el Ejecutivo del PP para esos ejercicios.