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El gasto en pensiones superará los 176.000 millones en 2024 con el déficit y la deuda desbocados

Subir todas las pensiones por igual, un 3,8%, elevará el gasto de la Seguridad Social en 2024 a más de 176.000 millones

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Elma Saiz, nueva ministra de Seguridad Social
Carlos Ribagorda

Subir todas las pensiones contributivas un 3,8% en 2024, como ha decidido el Gobierno sea cual sea la cantidad percibida, elevará el gasto de la Seguridad Social a más de 176.000 millones de euros el año próximo, nuevo récord. La factura de las pensiones en 2024 se acercará a los 13.000 millones de euros mensuales, pese a que Bruselas vigila las cuentas de los países miembro y exige ya desde 2024 un recorte del déficit y de la deuda pública al poner en marcha ya de nuevo las reglas fiscales -suspendidas hasta ahora por la crisis del coronavirus-.

La astronómica cifra del gasto en pensiones de 2024 en España es un gasto consolidado que el Gobierno confía en que se mantenga en torno al 12% del PIB. Para ello, el truco es que la economía española crezca de forma importante para que se modere en tasa, que es el dato en el que se centra el Ministerio de Seguridad Social de la nueva ministra, Elma Saiz.

Hasta ahora las reglas fiscales estaban congeladas y el Gobierno ha podido abrir la mano y subir todas las pensiones contributivas -las más altas y las más bajas- un 8,5% en 2023 y otro 3,8% en 2024, lo mismo que la inflación. Esto ha llevado el gasto mensual en diciembre a más de 12.000 millones de euros.

Pero ahora las reglas fiscales estarán de nuevo en vigor y el Gobierno de Pedro Sánchez tiene que afrontar una rebaja del déficit al 3% en 2024 e iniciar una senda de decrecimiento de la deuda hasta llegar en un futuro al 60% del PIB.

De momento, Sánchez ha podido presentar una reducción del déficit público sin verse obligado a ningún recorte. Como han explicado la AIReF y el Banco de España, la rebaja del déficit en tasa se producía simplemente por la mejora del PIB. Y, en este 2023, buena parte de la reducción del déficit -la previsión es el 3,9%- se deberá a que el Gobierno no ha tenido que gastar este año 4.400 millones de euros en ayudas a los diferentes sectores económicos por el coronavirus.

pensiones, 2024
María Jesús Montero, ministra de Hacienda.

En estos momentos, el déficit hasta octubre de las administraciones públicas es superior al de hace un año. En concreto, según el último informe publicado por Hacienda, el déficit es de 19.178 millones de euros. En cambio, en tasa sobre PIB se reduce al 1,31% simplemente por la mejora de la economía.

La petición que hacen tanto la AIReF como el Banco de España al Gobierno es que ponga en marcha un plan real de reducción del déficit estructural, que cifran en el 4%. Algo que no ha hecho en estos seis años de gobierno en los que ha fiado la reducción del déficit a un incremento del PIB, a una caída de los gastos y a la subida de la recaudación vía nuevos impuestos -un 5,5% hasta noviembre-.

Porque si en noviembre y diciembre ocurre lo que suele ocurrir todos los años, que es cuando se produce el mayor descuadre de las cuentas públicas, el déficit se irá por encima del 4%, como pronostica la AIReF. Esto obligaría al Gobierno a hacer un ajuste de más de un punto el año próximo para cumplir con las reglas fiscales de Bruselas, que obligan a situar el déficit a cierre de 2024 por debajo del 3%.

Lo mismo ocurre con la deuda pública. En estos momentos se sitúa en torno al 110% del PIB y el objetivo que marca Bruselas es que los países miembro pongan en marcha planes para reducirla a partir del año próximo hasta alcanzar el objetivo del 60% a medio largo plazo.

En definitiva, el Gobierno confía en la subida de las cotizaciones sociales que ha puesto en marcha este año para afrontar el incremento del gasto en pensiones justo cuando tienen que entrar en el sistema los baby boomers. En 2024 la subida es del 0,7% -subirá una décima cada año hasta alcanzar el 1,2%- y el grueso de esa subida tendrán que asumirlo las empresas. En concreto, un 0,6%, por un 0,1% los trabajadores.

De momento, la subida aplicada ya este 2023 ha elevado un 10% los ingresos por cotizaciones mientras que el gasto ha subido algo más, un 11%. El déficit de la Seguridad Social por lo tanto no está controlado y sólo baja por las aportaciones del Gobierno a través de los Presupuestos Generales del Estado.

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