El FMI mejora al 1,5% su previsión de crecimiento para España en 2023, pero rebaja al 2% la de 2024
La economía española crecerá este año a un ritmo del 1,5%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que supone una revisión al alza de cuatro décimas respecto de la previsión anterior. Pese al aumento estas previsiones siguen distando mucho de las del Gobierno, que calcula un crecimiento del 2,3% para este año. De igual manera, la institución internacional ha rebajado en cuatro décimas su pronóstico de expansión para 2024, hasta el 2%.
Las nuevas proyecciones del FMI para la economía española se sitúan así por debajo de las previsiones publicadas a finales de marzo por el Banco de España, que espera un crecimiento del PIB del 1,6% en 2023, así como del 2,3% en 2024 y del 2,1% de cara a 2025.
En cuanto al resto de proyecciones macroeconómicas, el organismo multilateral anticipa que la tasa de inflación de España se moderará este año hasta un promedio del 4,3% en 2023, frente al 8,3% de 2022, mientras que el próximo año los precios subirán una media del 3,2%.
De esta manera, el FMI ha ajustado al alza su pronóstico de inflación para España, ya que previamente esperaba una subida de los precios del 3,7% este año y del 2,7% en 2024.
Por contra, la institución se muestra algo más optimista en lo que respecta al mercado laboral y prevé que la tasa de paro bajará este año al 12,6%, frente al 12,8% estimado anteriormente, mientras que para 2024 confía en que caerá al 12,4%, una décima por debajo de su anterior proyección.
Crecimiento mundial
El FMI ha revisado una décima a la baja su previsión de crecimiento para 2023, cuando la economía mundial frenará su expansión al 2,8% desde el 3,4% de 2022, mientras que un año después anticipa un rebote del 3%, una décima menos de lo estimado en sus proyecciones del pasado enero, al tiempo que advierte del mayor riesgo de «aterrizaje forzoso» de las economías, particularmente las avanzadas.
De este modo, las nuevas previsiones de crecimiento para 2023 y 2024 de la institución internacional se sitúan por debajo de la media histórica entre 2000 y 2019 del 3,8%.
«Un aterrizaje forzoso, en particular para las economías avanzadas, se ha convertido en un riesgo mucho mayor», alerta el organismo multilateral en su informe ‘Perspectiva Económica Mundial’, donde advierte de que las autoridades pueden enfrentarse a una difícil disyuntiva para reducir la ‘pegajosa’ inflación y mantener el crecimiento al mismo tiempo que se preserva la estabilidad financiera.