La Fed cambia de tercio y el BCE sigue sin margen de actuación
Las rentabilidades de los bonos gubernamentales han repuntado en preparación de la reunión de la reserva federal de esta semana. Ese movimiento anticipa que los agentes del mercado se han posicionado en previsión de que, aún siendo la previsión mayoritaria de que no se subirán tipos de interés en este reunión, sí que los comentarios sean en la dirección de que se va a ser paciente en cuanto a la política económica restrictiva, aunque sí se seguirá llevando a cabo.
Hay ciertas especulaciones de que se hagan comentarios en la dirección de que se terminen las subidas de tipos este año, cuando la mayor parte de los analistas esperan una subida más este año 2019. Sin duda, la reserva federal ha cambiado su perspectiva considerablemente desde el cierre de 2018. Inicialmente se esperaban al menos 2 subidas de tipos para el año 2019, incluso una nueva subida de tipos en el 2020.
Lo que parece bastante claro es que la Fed va a estar muy observante de los datos económicos, y que esos datos van a guiar su actuación. Cobran una gran importancia los comentarios relativos a la posible reducción en las expectativas de crecimiento e inflación para este año. Esto es un cambio significativo en cuanto a su política pre crisis y recesión. Durante ese periodo de crisis, su actuación era anunciada en los tres meses previos.
Si asumimos que los datos van a ser consistentes con una ralentización del crecimiento económico, soy de la opinión de que la Fed no tomará una decisión drástica en cuanto a la finalización de las políticas económicas restrictivas, o incluso a que haya la posibilidad, como se ha llegado a decir, de que bajen los tipos de interés en lugar de subirlos. Más bien creo que es muy posible que quede, al menos una, aunque incluso podrían ser otras dos subidas de tipos este año 2019. Llegar al 3%, contando con dos subidas, si realmente la previsión es de que haya una ralentización más seria de la economía, da cierto margen para actuar a la Fed.
Y de ahí mi preocupación con Europa. Las subidas no llegan ni se las espera. El BCE no tiene margen para hacer nada si realmente la economía se estanca. Vamos a esperar que la sangre no llegue al río.
Todo lo bueno ha sido descontado en el mercado, es posible que en breve se fije en lo malo. El S&P 500 está a un 3% de máximos. En el caso de Europa, a un 35% y sin margen para estimular la economía si se ralentiza la economía.
Arantza Virós es socio director de Neo Inversiones Financieras EAFI