La familia Riberas invierte 5,5 millones en Gestamp con las acciones en mínimos de 2020
La familia Riberas ha invertido 5,5 millones de euros en Gestamp en a penas tres semanas. A través de un total de 12 operaciones, a un precio medio de 3,09 euros por acción, el inicio de las adquisiciones tuvo lugar con la compañía en torno a mínimos de 2020. El fabricante de componentes para automóviles pierde más de un 30% de su valor en Bolsa desde que comenzó el año.
Mediante estas compras, llevadas a cabo por ACEK Desarrollo y Gestión Industrial – el brazo inversor de la familia y máximo accionista de Gestamp con casi un 73% de su capital -, los Riberas se han hecho con 1,945 millones de acciones, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Entre el 4 y el 21 de marzo, los Riberas acudieron al mercado en cada sesión bursátil que tuvo lugar para realizar operaciones muy similares. La más abultada de ellas, tanto por número de acciones como por precio unitario ha sido la última, con 195.000 acciones a 3,12 euros, es decir, más de 600.000 euros desembolsados en total. La menor en cuantía, por 377.000 euros, se produjo el 7 de marzo, mediante la compra de 130.000 acciones a 2,90 euros cada una.
La familia Riberas no ampliaba su posición en Gestamp desde agosto de 2021, cuando el fabricante de piezas para automóviles perdió los 4 euros por acción por primera vez en varios meses. Ahora, la vuelta a las compras coincidía con un momento no demasiado positivo para el valor, que cotizaba en mínimos de noviembre de 2020.
Desde su salida a Bolsa, la compañía sólo ha terminado un ejercicio al alza en dos ocasiones: en 2017, el año de su debut bursátil, cuando entre abril y diciembre sumó un 6,25%, y en 2021, al concluir el ejercicio con una revalorización del 12%. Este 2022 la caída acumulada es del 30,33%.
La mala marcha de la compañía en el parqué tiene lugar a pesar de haber vuelto a beneficios. Según las cifras publicadas a principios de este mes, Gestamp ganó 155 millones de euros en 2021, lo que contrasta con las pérdidas netas de 71 millones de un año antes, registradas a causa de la pandemia. Gracias a la vuelta a esos ‘números negros’, la multinacional española repartirá un dividendo equivalente al 30% de su beneficio neto, en línea con la política marcada desde su salida a Bolsa.
De cara a 2022, Gestamp espera continuar registrando unos ingresos superiores a los del mercado en un dígito medio a tipo de cambio constante, mientras que el aumento del precio del acero añadirá entre un 10% y un 15% de crecimiento adicional de los ingresos reportados. Además, desde la firma esperan que el ebitda en términos absolutos crezca entre un 13% y un 15%, es decir, entre 130 y 150 millones de euros.
Los expertos de Renta 4 califican estos objetivos como “ambiciosos” pero “alcanzables” en caso de cumplirse las actuales previsiones del mercado, que apuntan a una recuperación de los volúmenes de producción de vehículos hasta los 84,1 millones de unidades o un crecimiento del 9% respecto a 2021. La entidad da a Gestamp una recomendación de sobreponderar y un precio objetivo de 4,84 euros por acción.
En líneas generales, los analistas siguen confiando en el fabricante de piezas para vehículos, del que, según datos del mercado, recomiendan comprar acciones – sin ningún consejo de venta – y ven un recorrido al alza de casi el 60% de cara a los próximos doce meses.