Emilio Domínguez (experto en VTC): «El Gobierno de Illa va a prohibir ‘de facto’ Cabify y Uber en Cataluña»


Emilio Domínguez, abogado del sector VTC y experto en transporte y movilidad, ha concedido una entrevista a OKDIARIO. En ella, el profesional ha denunciado los últimos movimientos del Gobierno de Salvador Illa, es decir, una ley que están preparando para restringir a las empresas de vehículos con conductos. Según Domínguez, la nueva normativa «prohíbe de facto» la operación de compañías como Uber y Cabify en Cataluña.
El abogado advierte que la ley que prepara la Generalitat provocará que la comunidad regrese «a los años 90», obligando a esperar hasta seis horas para contratar los servicios de uno de estos vehículos. Todos estos impedimentos harán inviable la actividad de los VTC en ciudades como Barcelona, que necesita de forma encarecida mejorar de movilidad, según Domínguez.
PREGUNTA.- ¿Qué problemas ve a la modificación del Reglamento de Circulación que planea Sánchez?
RESPUESTA.- Ahora mismo está en trámite de alegaciones. Su aprobación es inminente. Lo que se está modificando es que aquello que dijo el director general de Tráfico: la movilidad será compartida o no será. Intentan que sea así. Van a dar facultad a los ayuntamientos para que, en determinadas vías, zonas, accesos y horarios, puedan impedir que una persona no circule por una determinada zona o carril con un vehículo que tenga sólo un ocupante. Tiene que ir con dos o más ocupantes. De hecho, se ha diseñado y está aprobada una nueva señal de tráfico en la que aparece un vehículo y pone más dos o más tres o más cuatro.
Es un poco el mismo tema que tenemos en el carril VAO de entrada a Madrid, que es de los pocos carriles de uso de alta ocupación, pero de cara a las ciudades. Entonces puede hacer que en una vía de acceso dejen sólo un carril para vehículos de un ocupante, otro para el bus y otro para vehículos de alta ocupación, por ejemplo. O dos para vehículos de alta ocupación. O sea, a discreción del Ayuntamiento en los tramos urbanos.
Con lo cual, yo creo que es una limitación el derecho de circulación y del libre movimiento, incluso de la libre empresa para aquellos autónomos y otro tipo de profesionales que circulan solos en el vehículo y que no son transportes públicos. Muy grave. Esto es una medida más de estas de agenda se van colando. Ni siquiera es una ley, ni siquiera pasa por el Parlamento. Esto es un real decreto. Creo que es muy grave que no se debata sobre ello, que no sea motivo de proceso de controversia o de diálogo, de explicación suficiente a los ciudadanos que se van a ver muy afectados.
Problema de los VTC en Cataluña
P.- ¿Cómo está la situación de los VTC en Cataluña?
R.- Yo conozco bien el tema porque estuve durante años asesorando a organizaciones de taxistas y ahora me encuentro asesorando a plataformas de intermediación por aplicaciones de movilidad que fundamentalmente se usan para dar sus servicios de vehículos de VTC, pero también taxis, porque la plataforma al final es un intermediario que trabaja con todo tipo de vehículos.
En el caso de Cataluña, lo que nos encontramos es que ha habido una persecución desde que las VTC aparecieron masivamente en España, que vino de la mano de una liberalización que hizo José Luis Rodríguez Zapatero mediante una ley ómnibus. Y luego, bueno, pues la llegada de la tecnología que ha hecho que los consumidores la usen. En Cataluña lo que ha habido desde el minuto uno ha sido una persecución importante a la entrada a este tipo de vehículos por parte del colectivo de taxistas, que están organizados y haciendo una presión importante a las autoridades.
Ahora mismo, después de muchas vicisitudes en las que ha habido un poquito de tira y afloja, se extendieron hasta 3.000 y pico VTC. Luego, Colau las recortó hasta 300 y pico. Luego han vuelto a poder trabajar… Ahora, la Generalitat de Cataluña está tramitando una ley que modifica la ley del taxi, la ley de las VTC, por la que prohíben de facto el uso de VTC, puesto que van a limitar muchísimo la concesión de las de las licencias que puedan operar en el AMB, que es el área metropolitana de Barcelona, y vuelven prácticamente una situación de los años 90. Van a pedir unas pre contrataciones, que además están invalidadas por el Tribunal Constitucional, de hasta de seis horas para reservar un vehículo.
Entonces, entre la limitación de las autorizaciones y la limitación de la operatividad de éstas, lo que van a hacer básicamente es dejar a Barcelona sin ese servicio. Van a desaparecer de facto porque no van a tener posibilidades de desarrollarse en el mercado. O sea, si tú haces que un negocio sea ineficiente y antieconómico, pues muchas de ellas desaparecerán.
Barcelona es una ciudad maravillosa, viva y llena de movilidad. Restringirla y dejarla sólo en el monopolio de prácticamente 11.000 licencias de taxi que hay… Con el crecimiento que tiene va a ser una vuelta prácticamente a los años 90. O sea, van a dificultar mucho la movilidad en este tipo de vehículos.
P.- ¿Cuál es la situación en Madrid?
R.- En Madrid hay del orden de casi 10.000 VTC circulando más otros 15.000 taxis. Hay una flota, más o menos, de 25.000 vehículos operando que, aun así, es insuficiente para dar servicio a toda la movilidad que tiene. Tengamos en cuenta que desde el año 80 no se da una nueva licencia de taxi en toda la ciudad de Madrid. O sea , que ya ha llovido un poquito en estos últimos 45 años. Creo que la ciudad ha cambiado lo suficiente como para que las necesidades de movilidad se hayan multiplicado. Pero bueno, en Madrid si hay una flota mayor.
«Ha sido más inteligente el Gobierno de la Comunidad de Madrid a la hora de enfocar el problema que el de Cataluña, que ha llevado al conflicto y a la polarización», explica el experto en VTC.
La parte buena que tienen es que la normativa de los taxis es mucho más flexible. Se admite la contratación por precio cerrado antes de montarte en el vehículo, exactamente igual que en la contratación con las VTC. Y, por tanto, toda la flota puede dar servicios digitalizados, servicios para aplicaciones. La realización de los servicios para esa demanda es mucho más eficiente y funciona de una manera bastante más productiva para todos, para taxistas, para VTC… O sea, está mejor gestionada. Ha sido más inteligente el Gobierno de la Comunidad de Madrid a la hora de enfocar el problema que, por ejemplo, el de Cataluña, que ha llevado al conflicto y a la polarización. En Madrid se ha llevado a la convivencia y a la coexistencia de ambos servicios, y a intentar hacer un fair play con unas reglas del mismo mercado. Mismas reglas dentro de un orden, no un terreno de juego. Más equitativo.