El dinero en circulación cae por primera vez un 1,1% y eleva el riesgo de recesión en Europa y España
La primera caída del dinero en circulación un 1,1% eleva el riesgo de recesión en Europa y amenaza España
España lidera la mayor contracción del crédito de la Unión Europea y siembra dudas sobre el crecimiento
Los mercados ven ya peligro de recesión en Estados Unidos y de estancamiento en Europa a medio plazo
El dinero en circulación cae por primera vez en un 1,1% y eleva el riesgo de recesión en Europa y España. Según los últimos datos del Banco Central Europeo (BCE), este descenso de la masa monetaria -conocida en la jerga económica como el indicador M3- durante los últimos tres meses en tasa anualizada refleja ya con claridad los efectos de las reiteradas subidas de los tipos de interés, que han producido una contracción del crédito en la mayoría de los países y particularmente en España.
El fenómeno es incluso más acusado en Estados Unidos, donde el dinero en circulación ha descendido un 1,4% durante el último año, y apunta igualmente a una intensa desaceleración económica. Los datos avalan la tesis de algunos analistas, que piensan que no serían necesarias nuevas subidas de los tipos de interés, porque sus efectos -que suelen tardar en hacerse presentes entre 12 y 18 meses- ya están aflorando de manera consistente. En Europa, la economía alemana, que es la más importante de la zona euro está parada, y otros países notables como Italia están a las puertas de la recesión técnica -crecimiento cero durante dos trimestres consecutivos-.
La primera caída del dinero en circulación un 1,1% que eleva el riesgo de recesión en Europa y amenaza a España se produce después de haberse detectado los primeros síntomas de desaceleración durante el primer semestre de 2023. En el conjunto de la Unión Europea, el PIB se estancó entre abril y junio, después del crecimiento del 0,2% en el primer trimestre.
En comparación con el segundo trimestre de 2022, el PIB de la zona euro creció un 0,6% y el de la UE un 0,5%. Entre los países europeos, el mayor ritmo de expansión correspondió a Irlanda (3,3%), por delante de Lituania (2,8%) y de Francia (0,5%). Por el contrario, los países con peor desempeño en el trimestre fueron Suecia (-1,5%), Letonia (-0,6%), Austria (-0,4%) e Italia (-0,3%).
En lo que se refiere a España, el Producto Interior Bruto (PIB) creció tímidamente durante el segundo semestre del año. La economía avanzó un 0,4% entre los pasados abril y junio, en este caso gracias al repunte del consumo de las familias, que lleva camino desmoronarse tras el fin del verano. El dato que mide el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final ha crecido una décima menos (0,5%) que en el primer trimestre de 2023 por el desplome de las exportaciones tanto de bienes como de servicios, dada la frágil situación de los principales socios europeos, y fundamentalmente de Alemania, adonde se dirige el 70% de las ventas españolas al exterior.
Los bancos centrales
Aunque algunos analistas como Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de la consultora Freemarket, son de la opinión de que el BCE volverá a subir los tipos de interés en su próxima reunión del 14 de septiembre porque la inflación es todavía muy alta en Europa -sobre todo el índice subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos sin elaborar y la energía-, critican el hecho de que los bancos centrales -también el de EEUU- apenas presten atención a la evolución del dinero en circulación.
A juicio, de Bernaldo de Quirós, éste es un indicador crucial, porque la inflación es esencialmente un fenómeno monetario y, por tanto, el hecho de haberse registrado la primera caída del 1,1% del dinero en circulación que eleva el riesgo de recesión en Europa y amenaza España demuestra que la restricción del crédito está siendo muy intensa.
No sólo él. Numerosos operadores del mercado ven un peligro inminente de recesión en Estados Unidos así como una ralentización de la economía europea, que convivirá con altas tasas de inflación dando lugar al fenómeno que se conoce como estanflación. La causa reside principalmente en la evolución de la llamada M3, que se ha contrajo por primera vez en América en febrero y que ha caído un 1,4% en los últimos doce meses.
En lo que respecta a Europa, la evolución de la cantidad del dinero circulando en los mercados (M3), de la que al final depende la marcha de la inflación, ya se desaceleró en febrero hasta el 2,9% desde el dato anterior del 4%, pero el descenso en el último periodo ha sido vertiginoso, hasta llegar a la caída del 1,1% durante los últimos tres meses.
De acuerdo con el último informe del Banco Central Europeo, la demanda de crédito de las empresas en España ha caído un 42% en el primer trimestre del año, en comparación con el aumento del 8% registrado entre octubre y diciembre de 2022; la petición de créditos hipotecarios se ha desplomado un 90% frente a la disminución del 20% registrada en el periodo anterior y el reclamo de crédito para el consumo también cae un 42% frente a la desaceleración del 17% registrada en el periodo inmediatamente anterior.