Economía
En la filial de Londres

El Deutsche Bank se desangra: avalancha de salidas del banco alemán

El Deutsche Bank, primer banco alemán, se desangra poco a poco. Cierre de negocios en medio mundo, desplome en Bolsa a mínimos históricos, anuncio de 7.000 despidos en la plantilla… Por si fuera poco, el banco alemán está perdiendo la materia gris de su equipo en la City londinense, clave financiera mundial tras Nueva York.

La lista de directivos que han decidido salir del banco en las últimas semanas es larga y muy importante. La última es la de siete miembros del equipo de  Quantitive Finance del banco en Londres, que han decidido unirse a su ex jefe, Sam Wisnia, en la firma Eisler Capital, según publica la prensa local.

Wisnia, ex jefe de tasas y divisas del banco alemán, empezó en abril como vicepresidente de Inversiones de Eisler Capital. Ahora se han unido a él siete miembros del equipo de Quantitive del Deutsche. Además, el equipo de bonos convertibles del banco en Londres también ha comunicado su marcha, según fuentes del mercado.

Estas salidas se unen a la de Martin Evans, jefe europeo de Operaciones de derivados del banco en abril, James Laileym jefe de préstamos de valores de la filial de Estados Unidos, y el citado Wisnia.

Estas salidas se producen antes de que el banco haya puesto en marcha el anunciado ERE sobre unos 7.000 trabajadores en todo el mundo. Estos despidos forman parte de un plan más amplio de adelgazamiento de los negocios del banco para intentar reflotarlo.

BCE vigila sus cuentas

Mientras, el Banco Central Europeo está investigando las cuentas del banco – y de Sociètè Gènerale y BNP- en lo referente a cómo valoran bonos, derivados y acciones en sus libros de negociación, según publicó este miércoles la agencia Bloomberg, que aseguró que el banco declinó hacer comentarios al respecto.

Conocidos como activos de Nivel 3, se consideran importantes para la estabilidad financiera de una entidad, a pesar de suponer solo el 1% de los activos de la entidad. Además, son los mismos activos que provocaron la crisis de 2008. La revisión de esta valoración está a punto de terminar, según la agencia.