Las cuatro mentiras de Carmena con el impuesto a los cajeros

Ni aposta. Es muy difícil decir cinco mentiras a la hora de presentar un solo impuesto, pero Ahora Madrid lo ha hecho con la creación del nuevo tipo a los cajeros automáticos. Una nueva figura tributaria con la que el equipo de Manuela Carmena ha conseguido perder aún más credibilidad.

El Ayuntamiento de Madrid introducirá a partir del 1 de enero de 2017 una tasa de aprovechamiento del dominio público que supondrá, “para las entidades bancarias”, el pago de un impuesto municipal por la ubicación de cajeros automáticos en la vía pública. El concejal delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, anunció esta medida junto a la portavoz municipal, Rita Maestre, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno local donde se aprobó esta medida, que aportará 745.000 euros a las arcas municipales.

La primera mentira se dijo hace ya más de un año. Exactamente el 14 de julio de 2015, cuando Manuela Carmena anunció que no se gravaría la instalación de cajeros en la calle. Donde dije digo, digo Diego. Hoy, un año más tarde, se anuncia el impuesto que nunca se iba a anunciar.

Segunda mentira. Según el concejal, la medida tendría un “impacto económico reducido», ya que sólo repercutiría en las empresas. El economista Javier Santacruz es muy claro: “Pero vamos a ver, ¿cómo van a pagarlos los bancos? Los bancos no van a pagar nada. Las empresas, por definición, no tienen ningún tipo de carga fiscal, quien la tiene es el cliente final, porque se la pueden repercutir. Pero bueno, que sigan felices en su mundo”.

Santacruz: «¿Cómo van a pagarlo los bancos? Los bancos no van a pagar nada».

En este sentido, fuentes populares atacan a Carmena del mismo modo, ya que bajo su punto de vista “este tipo podría  perjudicar a los madrileños, ya que las entidades bancarias podrían optar por reducir la red de cajeros, empeorando el servicio, o directamente repercutir la tasa a sus clientes».

Tercera mentira. Según Ahora Madrid, este impuesto se crea para reducir la deuda del Ayuntamiento. Pero, los economistas se preguntan, ¿qué quieren reducir con 745.000 euros que pretenden recaudar? “Hay una cuestión de credibilidad, -explica Santacruz- esta gente va a cerrar con un superávit de 800 millones de euros. ¿Para qué van a poner un impuesto que va a recaudar unos 700.000 euros? Tienen que decir claramente que lo que quieren es tomar decisiones que son de cara a la galería. Y encima, como no ejecutan el presupuesto, no gastan. A fecha de septiembre, tenían ejecutado el 7% del presupuesto. Es que ni siquiera son capaces de ejecutar presupuestos”.

Vamos con la cuarta, que la hay aunque sorprenda. Y es que han sido varios los portavoces podemitas que han dicho que la medida es de carácter «no recaudatorio», «solidario» y cuya recaudación se destinará a fines de política social. Pero, desde aquí nos preguntamos, ¿qué impuesto no es recaudatorio? Como explican varios expertos a OKDIARIO, si no es recaudatorio, no es un impuesto, sino una tasa.

«Tienen que decir claramente que lo que quieren es tomar decisiones que son de cara a la galería»

“Por definición, los impuestos son la vía para financiar los servicios públicos. En este caso, hay un elemento todavía más importante: los impuestos nunca son finalistas, ya que si no dejarían de llamarse impuestos para pasar a llamarse tasas o contribuciones públicas”, señala Santacruz.

Así, podemos decir, sin lugar a dudas, que Carmena y compañía “no han dado ni una” en la presentación del impuesto a los cajeros. Un impuesto que, además, dijo hace menos de un año que no se planteaba.