La CNMC recalcula a la baja sus multas a Danone, Asturiana o Lactalis por el cártel lácteo
Se trata de un procedimiento que el supervisor de competencia está investigando desde al menos 2012, y que ya ha pasado por la Audiencia Nacional.
Uno de los procedimientos más largos que está llevando a cabo la CNMC (fue iniciado en 2013) ha vivido este viernes un nuevo episodio al publicar de nuevo el organismo dirigido por José María Marín Quemada las multas con las que castiga al cártel lácteo. Es un nuevo paso de un procedimiento administrativo y judicial que se inició en 2015 cuando la CNMC observó un cártel que perjudicaba a los ganaderos y castigó al sector con 88 millones de euros.
Después de acudir a la Audiencia Nacional y de que fueran estimados parcialmente los recursos de Nestlé, el tribunal especial devolvió el expediente a CNMC para que lo calculara de nuevo en base a nuevos parámetros acordados. Finalmente este cálculo se ha realizado y la CNMC baja la sanción de 88 a 80,6 millones de euros, tal y como indica el organismo en un comunicado.
Las empresas sancionadas son Corporación Alimentaria Peñasanta (Central Lechera Asturiana) con 21,8 millones; Danone (20,2 millones); Lactalis (11,6); Industrias Lácteas Granada (cuya marca es Puleva) con 10,2 millones y así otras seis empresas lácteas más en las que se incluye la propia Nestlé (6,8 millones), Calidad Pascual (8,5 millones) o Schreiber Foods, uno de los principales proveedores lácteos de Mercadona, que ha sido sancionado con 929.000 euros.
En el caso de las Industrias Lácteas Asturianas, Grupo Leche Rio, Feiraco Lácteos, Leche Celta, Forlactaria Operadores Lecheros y Central Lechera Asturiana -que tenía una multa además de la matriz Capsa- la CNMC ha declarado prescrita la infracción.
Acuerdos de precios
La CNMC considera probado que todas estas empresas «han participado y son responsables de conductas anticompetitivas que infringen la legislación de competencia».
El organismo prosigue diciendo que «las prácticas anticompetitivas llevadas a cabo por los infractores han consistido en intercambiar información, a nivel nacional y regional, sobre precios de compra de leche cruda de vaca, volúmenes de compra de ganaderos y excedentes de leche».
Tras exponer las conductas que realizaron las empresas, finaliza diciendo que esta información «permitía a las empresas ajustar su comportamiento y evitar ofrecer mejores precios y condiciones comerciales a los ganaderos, limitando la competencia en el mercado de aprovisionamiento de leche cruda».