La CNMC analiza el efecto de la venta de Popular en el uso de los cajeros de los clientes de ING

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) está analizando la repercusión que tendrá la compra del Popular por parte del Santander en lo referente al uso de los cajeros automáticos por parte de los clientes de ING, que en la actualidad sacan dinero sin ningún coste gracias a la alianza que existe entre la filial española de la entidad holandesa y el banco ahora integrado en el grupo que preside Ana Botín.

“La CNMC analiza el triángulo Popular, ING, Santander, pero aún no ha pasado nada”, ha declarado el presidente de la institución, José María Marín Quemada, durante su intervención en el seminario que ha organizado la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y que se ha celebrado esta semana en la UIMP de Santander.

Esta será la única cuestión que estudiará por el momento la CNMC de la absorción del Popular por parte de la entidad financiera cántabra, ya que el estudio del impacto que tendrá la operación en términos de competencia está en manos de las autoridades europeas debido al elevado peso que tiene el negocio británico en el balance del Santander.

Una vez que Bruselas concluya su análisis ofrecerá a España la posibilidad de reclamar el expediente, activando el denominado “artículo 9” de la normativa, tal como ha explicado Marín Quemada. Será entonces cuando el consejo de gobierno de la CNMC decida si procede realizar esta petición porque la integración de ambos bancos afecte “de forma severa” a la competencia del sector financiero español.

“Las concentraciones producen inquietud en la CNMC cuando se transforman en incrementos de costes o pérdida de calidad de los bienes y servicios que las compañías ofrecen a los ciudadanos y esto es así en España y en cualquier país europeo (…) Sin embargo, en determinados sectores se necesita una fortísima inversión para operar que debe ser retribuida sólo si el mercado da respuesta positiva ¿cuántas compañías de generación de energía, de telecomunicaciones o de banca caben en Europa? La respuesta en todos los casos es la misma: menos de las que hay ahora”, ha considerado el presidente del organismo supervisor.

Aunque en la actualidad la mayor parte del mercado financiero lo copan cinco grandes grupos, Marín Quemada no considera que se esté produciendo una pérdida de calidad de los servicios o un encarecimiento del precio derivado de la falta de competencia. “Es cierto que tenemos un nivel de concentración nunca visto en España y que tenemos menos instituciones pero más eficientes. La CNMC está muy cómoda con integrantes de un sector como este cuando son fuertes y suman, mientras que le preocupa cuando algunos desaparecen”, ha indicado.

El máximo responsable de la CNMC ha apuntado también que el organismo está investigando de forma especial “el duopolio del sector audiovisual” porque es una cuestión que “preocupa extraordinariamente” a las autoridades de competencia española. Otros sectores y actividades que están ahora bajo la lupa de la institución son las empresas de telecomunicaciones (por el aumento de los precios y por los pagos que se realizan a través de dispositivos móviles), las energéticas y las compañías de la estiba “que se están investigando en estos momentos desde otro enfoque distinto al laboral”, ya que las condiciones laborales de los trabajadores de los puertos no compete a la CNMC.

CNMC más pequeña y menos independiente

Marín Quemada ha centrado su intervención en realizar un análisis del modelo convergente de la CNMC, mediante el cual se “sientan en la misma mesa” los responsables de supervisar los distintos sectores del mercado junto con los encargados de velar por la competencia. Precisamente este modelo es el que quiere modificar el Gobierno junto con Ciudadanos, volviendo a partir en dos la estructura del supervisor tal como estaba diseñado antes de la reforma de 2013 que dio lugar a la actual CNMC.

“Las instituciones supervisoras deben ser fuertes, transparentes e independientes, pero ¿cómo lo logramos? Dotándolas de autonomía y fortaleza ¿o es que tenemos miedo a este tipo de instituciones? Me permito pensar que la CNMC se creó para responder a este reto y en 2013 se optó por el modelo convergente que tiene un conjunto de valores positivo más que extraordinario”, ha explicado el presidente del organismo.

A este respecto, Marín Quemada ha expresado su preocupación porque “cuando se reduce el tamaño de un organismo supervisor también se facilita su captura” por parte de intereses políticos o de grandes empresas. “El modelo convergente ha dado resultados en los países de referencia de Europa y pueda dar incluso mejores en el futuro. Además, un cambio en el sistema “puede reducir la seguridad jurídica” porque este tipo de instituciones “requieren tener cierta estabilidad”.

“La CNMC está a las ordenes del Parlamento y el legislativo puede cambiar el esquema cuando lo considere más oportuno, pero hasta ahora no la hecho. Tenemos una institución con un modelo convergente y a ella nos debemos. Sería un error sustituir la tutela del Parlamento sobre la autoridad de las decisiones de la CNMC o sobre el nombramiento de los consejeros, un proceso natural que debería haberse resuelto antes”, ha añadido Marín Quemada tras reiterar su petición de que el organismo que preside tenga mayores competencias.

El conflicto del taxi con Uber o Cabify

Otro de los temas que ha tratado el máximo responsable del organismo de Competencia ha sido el de la batalla de los taxistas para intentar evitar la entrada en el mercado de las empresas de Vehículos Turismo con Conductor (VTC), entre las que destacan Uber o Cabify. A su juicio  no se debe limitar la actividad de estas empresas, sino “adaptar nuestras normas para que nadie se beneficie de un tratamiento fiscal privilegiado o de una legislación laboral más laxa, pero no se debe prohibir su actividad”.

“Estos nuevos negocios no se pueden prohibir sino crear nuevas normas para darles cabida. La economía digital necesita una modificación normativa. Nosotros vamos a ser la última generación que salga ala calle y levante la mano para parar un coche. No hay nada que hagan estas nuevas compañías [Uber y Cabify] que no puedan hacer los demás [los taxistas]. Los nuevos integrantes del mercado señalan el camino a seguir y nada impide que los agentes de sectores más tradicionales se puedan adaptar”, ha explicado Marín Quemada.

“¿Vamos a prohibir comprar en Amazon? ¿Vamos a prohibir adquirir billetes de avión con un ordenador? Obviamente no podemos prohibir la realidad sino adaptar nuestras normas para que todos jueguen con las mismas reglas”, ha concluido el presidente de la CNMC.