PLAN DE RECUPERACIÓN

La CEOE pide a los ‘hombres de negro’ que aseguren los fondos españoles para defenderse de Alemania y Francia

Los empresarios temen que el futuro Fondo Soberano Europeo se haga con el dinero ya comprometido

Pánico en el Gobierno ante la visita de los ‘hombres de negro’ para investigar los fondos europeos

hombres de negro CEOE

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha hecho este lunes una encendida defensa de los intereses españoles ante los hombres de negro que el Parlamento Europeo ha desplazado a Madrid para evaluar la gestión de los fondos que recibe España. Representada por su secretario general, José Alberto González-Ruiz y el jefe de la Oficina de Proyectos Europeos de la CEOE, Luis Socías, la CEOE centró la mayor parte de la primera de las dos jornadas que la delegación de la Comisión de Control Presupuestario de la Eurocámara llevará a cabo. Los empresarios españoles pidieron que Europa responda a la política de subsidios puesta en marcha en Estados Unidos con la excusa de luchar contra la inflación. Por ello, reiteraron ante los eurodiputados la necesidad de que la Unión Europea flexibilice la política de ayudas de Estado para estados y empresas. Y pidió a los eurodiputados que aseguren las inversiones y ayudas aprobadas para España para que el futuro Fondo Soberano Europeo no se constituya a costa del dinero ya aprobado. Se trata, en definitiva, de evitar que Alemania y Francia canibalicen -nuevamente- las ayudas a la industria.

Dudas sobre los fondos

Los hombres de negro del Parlamento Europeo llegaron a Madrid para pulsar cómo se gestionan y distribuyen los fondos que la Unión Europea ha destinado hasta el momento a España. Las previsiones oficiales hablan de que España recibirá 69.528 millones de euros en transferencias no reembolsables y hasta más de 70.000 millones en préstamos, que podrían movilizarse hasta 2026. Una cifra que podría alcanzar, con otras partidas, los 180.000 millones de euros. Es de entender, pues, que el pagador/financiador se interese por el destino de sus fondos.

Sin embargo, en los pasillos comunitarios bulle desde hace días el runrún de que, para responder a Estados Unidos y su política de ayuda a las empresas, el mejor instrumento será la creación de un Fondo Soberano Europeo. Y ahí está el temor de los empresarios españoles. «Queremos que se flexibilicen las ayudas de Estado y que se respete la unidad de mercado, pero, si se crea ese Fondo Soberano, que no se haga con el dinero que hay comprometido para España», señalan desde la organización empresarial.

Consciente de que España fue el país que más acusó la crisis Covid, con una caída del 10% de su PIB, la CEOE quiere defender a toda costa la llegada de fondos europeos, CEOE defendió el papel de los PERTE para acelerar la llegada de los fondos a la economía real y pidió que aumente el ritmo de publicación y resolución, en especial en los sectores vinculados con la autonomía estratégica de España.

Más flexibilidad

Mientras lamentaban la lentitud de los procesos administrativos y pedía la reducción de la burocracia, los representantes empresariales españoles reclamaron a los eurodiputados una mayor flexibilidad de los procesos. Tanto en lo que atañe a las convocatorias de ayudas, como a los calendarios a cumplir. Tras una primera fase de reformas, la CEOE señala que los colapsos en la cadena de suministros, la crisis energética y la guerra en Ucrania se han convertido en problemas que «harán difícil cumplir los hitos de inversión del Plan de Recuperación».

Por ello, pidió a los eurodiputados más flexibilidad en las ayudas de Estado y en el cumplimiento de hitos asociados al Plan; así como un impulso a la autonomía estratégica de España. Y pidió que se establezcan incentivos fiscales con cargo a los fondos europeos y reclamó una mayor agilidad administrativa y la reducción de burocracia; además de que se mejore el acceso a los fondos de recuperación para las Pymes y los autónomos.

Los representantes de los empresarios españoles subrayaron la importancia de los fondos de recuperación para el país que, dijeron, fue el país que más sufrió el impacto de la pandemia, con una caía del PIB del 10,8% en 2020.

Tirón de orejas

La reunión sirvió también a los empresarios para lanzar un tirón de orejas al Gobierno al reclamar una «colaboración público-privada real en el diseño de las grandes convocatorias». Como ejemplo, expusieron el hecho de que de los 37.000 millones que España ha recibido, sólo 23.300 millones en convocatorias y licitaciones y, de ellos, solo el 45% ha ido al sector privado.

La CEOE presentó a los eurodiputados algunas de las propuestas que ha hecho al Gobierno español para la Adenda al Plan de Recuperación. Entre ellas, flexibilizar las condiciones de acceso de las empresas a las convocatorias, reforzar la colaboración con el sector financiero para asegurar más velocidad y capilaridad de las ayudas o incorporar incentivos fiscales con cargo a los fondos europeos. Tras el encuentro con los empresarios, la delegación europea se reunió con la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

La delegación está formada por cinco miembros de la Comisión de Control Presupuestario formada por la jefa de la Delegación, la alemana Monika Hohlmeier  y el portugués Jose Manuel Fernandes (ambos del Partido Popular Europeo); la española Isabel García Muñoz y la italiana Caterina Chinnici (del grupo Socialistas y Demócratas), y el catalán Jorge Buxadé (de Vox). Como miembros acompañantes están Isabel Benjumea Benjumea (PPE, España), Eider Gardiazabal Rubial (grupo Socialistas y Demócratas); Eva Maria Poptcheva y Susana Solís Pérez (grupo Renew, liberales) y Ernest Urtasun (Verdes/EFA).

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