Cae un 24% el número de billetes de euro falsos retirados de la circulación en España
Las autoridades españolas apartaron 59.594 billetes
Los billetes de euro falsos retirados de la circulación en España retrocedieron un 24 % en 2017, tendencia que rompe con el alza registrada en la zona de la moneda única, que cerró el año con un leve incremento del 2 % con Francia, Italia y Alemania como principales economías afectadas.
Según recoge la Fiscalía General del Estado en su memoria anual publicada esta semana, las autoridades españolas apartaron 59.594 billetes, cantidad a la que se suman las 45.714 unidades incautadas antes de su entrada en el circuito financiero en operativos policiales.
Los expertos consultados por Efe atribuyen esta caída a la creciente vigilancia en torno a estas redes y a la mayor cooperación con los países de origen, muchos de ellos de países del este de Europa.
En referencia a las incautaciones «al por menor», la nacionalidad rumana es la más recurrente, seguida de la búlgara y la colombiana; y se desarticularon además varios grupos organizados y 102 personas fueron detenidas, de las que 54 eran españolas y 48 extranjeras.
Entre las operaciones más recientes destaca la del pasado enero de forma conjunta por Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y agentes búlgaros, en la que fueron detenidas 32 personas por introducir más de 200.000 euros falsos en billetes de 500 euros de alta calidad.
Con todo, la denominación preferida por los delincuentes en nuestro país es la de 50 euros, que concentró la mayor parte de las falsificaciones (el 48 %) detectadas el pasado año, seguida de la de 20 euros, con un 36 %.
Los datos de la Fiscalía indican que el 70 % de los casos tuvo lugar en cuatro comunidades autónomas, con Madrid en primera posición (28 %), Cataluña (17 %), Andalucía (13 %) y Comunidad Valenciana (12 %).
La media española ha sido de 1,7 billetes falsos por cada mil habitantes, similar a la europea.
Sobre las formas de detección, el 53 % fueron incautados a través del circuito financiero, bien en el momento de recibirlos de sus clientes (23 %) o en los servicios de apoyo al negocio bancario (29 %).
A diferencias de otros ejercicios, disminuye el peso de los billetes detectados por el público y los comerciantes por medio del método «toque-mire-gire», al que se refiere el Banco Central Europeo (BCE), que aconseja a los ciudadanos que estén alerta ante la posibilidad de fraude.
Si bien apunta al ligero aumento de estas falsificaciones en el conjunto del Eurosistema, donde a fecha del pasado 31 de diciembre de 2017 se habían retirado aproximadamente 694.000 unidades, el supervisor regional insiste en que esta cifra se mantiene muy por debajo del total de auténticos en circulación, 21.400 millones.
Así pues, la probabilidad de recibir un billete falso es muy reducida, apenas el 0,003 %, como alude el Banco de España, que atribuye el escaso éxito de las denominaciones más altas a la mayor atención que se presta.
La Fiscalía no ve indicios de falsificaciones que estén circulando por España con origen en territorio nacional y que por sus características técnicas sean consideradas peligrosas.
Por ello, las autoridades distinguen fácilmente los billetes españoles por su baja calidad, frente a los procedentes del exterior, principalmente de Italia, Reino Unido, Centroeuropa, Colombia y Perú.
En cuanto a la moneda metálica de euro, apenas tuvo incidencia en el último año, cuando se detectaron 32.806, 5.635 menos que en 2016, de las cuales nueve de cada diez eran de dos euros.
Respecto al resto, en 2017 aumentó un 360% el número de dólares americanos retirados del circuito, 8.693 billetes frente a los 2.412 anteriores, introducidos por personas de origen español residentes en Venezuela y que efectúan cambios de divisas, tanto en entidades bancarias de aquel país como en el mercado negro.
Al alza también la cifra de libras esterlinas intervenidas, un 13 % en relación con el año anterior, incorporadas mediante su cambio por euros en establecimientos como agencias de cambio y hoteles, aunque en la mayoría de los casos no se pudo identificar a los autores de la introducción o distribución.