Buenaventura (CNMV) alerta de que los ‘chiringuitos’ financieros acumulan 800 millones en reclamaciones
Se trata de un "repunte histórico" de reclamaciones por fraude financiero
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha anunciado que trabaja para perseguir los casos de ofertas fraudulentas de inversión, ya que desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos se están multiplicando y ha alertado de que los ‘chiringuitos’ financieros acumulan 800 millones de euros en reclamaciones.
Así lo ha destacado este viernes el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, durante el XXXVIII Seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) que se ha señalado que desde el organismo trabajan para «advertir, educar y cooperar» con los inversores y las fuerzas de seguridad.
Según ha señalado Buenaventura, las entidades no autorizadas -esto es chiringuitos financieros- acumulan reclamaciones en los tribunales por valor de «800 millones de euros». «Si bien los criptoactivos tienen un papel relevante en estos casos, los fraudes no se producen exclusivamente en estos productos», remarca el presidente.
Estas querellas presentadas, unidas al «pico histórico» del número de consultas y las comunicaciones al canal de denuncias de la CNMV entre febrero y mayo ligadas a entidades no autorizadas, muestran un repunte de este fenómeno, que se ha acelerado con la pandemia del coronavirus.
Buenaventura no ha querido concretar las medidas que se tomarán, pero ha apuntado a algunas dirigidas a mejorar el empoderamiento de los ciudadanos para detectar los episodios de fraude, medidas de información y difusión para que los ciudadanos aprendan a distinguir entre una oferta fraudulenta de una legítima y regulada, y otras encaminadas a mejorar los mecanismos de detección temprana de los episodios de fraude financiero.
«Desgaste reputacional»
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha señalado del «desgaste reputacional» que puede suponer para las compañías e incluso para el sector de empresas cotizadas la imputación de directivos, como la del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y ha insistido en la necesidad de reportar las medidas adoptadas en consecuencia por parte de la compañía.
Buenaventura ha recordado que hace ya casi dos años, en noviembre de 2019, el supervisor de los mervados fue «relativamente contundente» a la hora de responder a situaciones similares. La respuesta de la CNMV tuvo lugar tras la imputación por parte de la Audiencia Nacional de Francisco González, expresidente del BBVA, por presuntos pagos al excomisario José Manuel Villarejo. Esta semana la Audiencia ha imputado a Galán y a tres de sus directivos por un delito continuado de cohecho activo, delito contra la intimidad y falsedad en documento mercantil por encargos presuntamente ilícitos encomendados a Villarejo.
Buenaventura ha señalado que entonces ya señalaron el «desgaste reputacional» que estas situaciones pueden suponer para las compañías, pero también del «riesgo diferido» sobre todo el sector, un mensaje que, ahora, ha dicho sigue vigente para esta ocasión «palabra por palabra». En todo caso, ha señalado que las recomendaciones del código de buenas prácticas para estas situaciones contemplan el análisis de esta situación e informar el mercado de las actuaciones que puedan ser necesario acometer.