Bruselas veta a España en el Mediterráneo: prohíbe pescar atún blanco y perseguirá su venta
Bruselas ha decidido vetar a los pescadores españoles y no permitirles que continúen realizando esta actividad
Bruselas ha decidido prohibir a los pescadores españoles capturar atún blanco en el mar Mediterráneo en lo que queda de 2024, según ha anunciado la propia Comisión Europea a través de una resolución. Las autoridades comunitarias consideran que España ya ha sobrepasado el cupo de este tipo de pescado en lo que va de año, por lo que no le permitirá seguir faenando en esas aguas hasta que inicie 2025.
«Las capturas de la población de atún blanco del Mediterráneo efectuadas en el mar Mediterráneo por buques que enarbolan pabellón de España o están matriculados en ese país han agotado la cuota asignada para 2024», anuncia la Comisión Europea.
Ante esta situación, Bruselas ha decidido vetar a los pescadores españoles y no permitirles que continúen realizando esta actividad: «Es necesario, por tanto, prohibir determinadas actividades pesqueras en relación con esa población».
Bruselas prohíbe pescar atún blanco
Sin embargo, según confiesa la propia Comisión, aunque la resolución se haya emitido este 22 de octubre, España habría agotado su cuota de pesca el pasado 28 de junio de 2024, hace cerca de cuatro meses.
Esto significa que los que hayan realizado capturas posteriores a dicha fecha no podrán trasladar ni comerciar con este producto. Así, las autoridades de la Unión Europea han utilizado su poder de veto para restringir a los pescadores: «Se prohíben las actividades pesqueras en relación con la población a que se hace referencia en el artículo 1 a los buques que enarbolen pabellón de España o que estén matriculados en ese Estado miembro a partir de la fecha indicada en el anexo (28 de junio de 2024)».
Es decir, la restricción afecta a todo lo relacionado con esta actividad: «Se prohíbe, en particular, mantener a bordo, trasladar, transbordar o desembarcar capturas de esta población efectuadas por tales buques después de la fecha en cuestión».
Esto ocurre pocos días después de la anulación del acuerdo pesquero con Marruecos por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Si bien los agricultores se han posicionado a favor de esta medida y piden que se aplique con urgencia, muchos pescadores se han quedado en la estacada.
Tanto es así que varios eurodiputados españoles han exigido a la Comisión Europea una solución para estos trabajadores. Los políticos han solicitado a Bruselas que busque soluciones como ayudas y otras medidas excepcionales para la flota afectada, pues la resolución les impide faenar en un caladero tradicional para España.
«No me puedo creer que la Comisión no tenga las líneas de trabajo de un plan B al respecto», lamentó la presidenta de la comisión de Pesca de la Eurocámara, la popular Carmen Crespo, quien cree que ya debería haber una propuesta sobre la mesa.
Su compañero de partido, el eurodiputado pontevedrés Francisco Millán Mon, denunció que se ha perdido un «caladero potencial», especialmente para la flota del golfo Cádiz, sobre la que ya recae la «espada de Damocles» del recorte de las capturas de anchoa, y «ahora su salida potencial desaparece».
«Creo que la sentencia no va a facilitar acuerdos futuros y no puedo ser optimista, pero me gustaría que la Comisión termine su análisis cuanto antes y que nos diga qué salidas puede haber», concluyó.
Por su lado, el socialdemócrata Nicolás González Casares, ha animado a la Comisión a tratar de firmar un nuevo acuerdo cumpliendo con las condiciones que impone la sentencia para «garantizar que sus beneficios lleguen a todo los afectados». «A eso debe dedicarse la Comisión: a buscar soluciones porque la flota no puede permitirse que esta situación se prolongue sine die», incidió.
También la eurodiputada del PNV Ohiane Agirregoitia pidió «celeridad» a la Comisión para esclarecer «qué pasos se van a seguir para cumplir una sentencia que reconoce al Frente Polisario como interlocutor válido», para lo que ha reclamado una «hoja de ruta clara con plazos y acciones que posibiliten renovar el acuerdo».
Menos de una semana después, Bruselas pega otra estacada a los pescadores de España y les prohíbe pescar y transportar atún blanco capturado en el mar Mediterráneo.