La Comisión Europea también plantea reforzar las medidas presupuestarias anticrisis

Bruselas propone crear un Fondo Monetario Europeo en 2019

Jean-Claude Juncker
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea. (Foto: Getty)

La Comisión Europea ha presentado un paquete de propuestas para reforzar la eurozona en los próximos años, en el que pide convertir el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en un Fondo Monetario Europeo, crear instrumentos presupuestarios para futuras crisis y un ministro de Economía europeo. Bruselas espera tener su visto bueno y el de la Eurocámara a mediados de 2019.

«La eurozona va mejor en el plano económico y eso ofrece una oportunidad para preparar el futuro que hay que aprovechar», dijo al presentar las propuestas el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, quien añadió que mientras en la crisis «teníamos que reparar el barco», ahora «navegamos en aguas más calmas».

El paquete sobre el futuro de la Unión Económica y Monetaria (UEM) es la contribución de Bruselas al debate sobre cómo reforzar la eurozona de cara a la próxima crisis, ahora que deja atrás una década de recesión, y aboga por medidas de corte integrador.

Reforzar la gestión de los rescates

Su primera apuesta es convertir el MEDE, actual fondo de rescate de la eurozona responsable de los programas de ayuda a Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre y la banca española, en un Fondo Monetario Europeo (FME).

Bruselas propone reforzar su papel en la gestión de los futuros rescates, trabajando junto al Ejecutivo comunitario y hacerle responsable del cortafuegos para el Fondo Único de Resolución, un instrumento destinado a financiar, como último recurso, las resoluciones bancarias.

Este se nutre de contribuciones de entidades financieras y en 2023 deberá tener 55.000 millones de euros, pero aún falta por constituir un cortafuegos común, es decir, una especie de bolsa con fondos aportados por los Estados -que deben ser reembolsados después por la banca- que se usaría si se dan varias quiebras seguidas o se produce alguna tan costosa que los 55.000 millones no son suficientes.

Mantener la capacidad de préstamos del futuro FME en 500.000 millones

La Comisión propone mantener la capacidad de préstamo del futuro FME en 500.000 millones de euros ampliables, como ahora, pero quiere que deje de ser un órgano intergubernamental donde toda decisión depende de los Estados y pase a ser comunitario, es decir, que su funcionamiento se regule en los Tratados europeos y esté sujeto a escrutinio por parte de la Eurocámara.

Los países de la eurozona están de acuerdo en dar más competencias a un MEDE que ha probado ser eficaz y en que se ocupe del cortafuegos del Fondo de Resolución y, más allá de la denominación, no se oponen a hacer de él un Fondo Monetario Europeo.

Sin embargo, será difícil que acepten dejarlo en manos comunitarias, puesto que ya han dicho que prefieren su formato intergubernamental actual.

«Instrumento de estabilización fiscal»

La Comisión propone crear un «instrumento de estabilización fiscal» al que puedan acudir los países golpeados por una crisis cuando sus recursos nacionales no sean suficientes, evitando así que los problemas en un socio puedan arrastrar a toda la eurozona.

Bruselas aboga por que sea un instrumento para proteger la inversión pública, y que ofrezca préstamos o avales con fondos del presupuesto comunitario o a través del futuro FME a los Estados en problemas.

Para acceder ellos deberán cumplir las normas de disciplina fiscal de Bruselas y «no supondrá un sistema de transferencias permanentes», recordó Moscovici.

No hay consenso entre los Diecinueve

Los países económicamente más fuertes, como Alemania, temen que esta herramienta desincentive las reformas y acabe convirtiéndose en un sistema en el que los Estados que mejor lo hacen paguen los platos rotos por los que no cumplen.

Entre los Diecinueve hay un relativo consenso sobre la necesidad de un mecanismo anticrisis, pero están lejos de un acuerdo sobre cómo conseguirlo. Este también podría tomar la forma de un reaseguro de empleo europeo o un fondo de reserva para periodos difíciles, recordó Bruselas.

España, como la Comisión, apuesta por un mecanismo para proteger las inversiones.

Propuesta legislativa en 2018

La CE hará una propuesta legislativa en mayo de 2018, en el marco del presupuesto plurianual para el periodo 2021-2027, y espera sea aprobada a mediados de 2019.

Dentro de este marco plurianual propondrá también un mecanismo para impulsar las reformas en los países y otro para facilitar la adhesión de nuevos miembros al euro.

El Ejecutivo comunitario pide crear un ministro de Economía y Finanzas para toda la UE que fusione los cargos de comisario y presidente del Eurogrupo. Sería responsable de un eventual presupuesto, de identificar la política fiscal para toda la eurozona (a pesar de que la política tributaria depende de los Estados) y de representar internacionalmente a la UE.

Las propuestas serán discutidas por los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona en una cumbre el 15 de diciembre, y el objetivo es que a mediados de 2018 presenten una «hoja de ruta» -lo que podría ser desde propuestas concretas hasta otro vago documento de reflexión- para avanzar en los próximos años.

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