Hacienda retira las ayudas a la compra de coches eléctricos mientras batalla contra el diésel
El anterior Gobierno presupuestó en abril una partida de 16,6 millones de euros para incentivar la compra de vehículos ecológicos
Hacienda alega que no hay tiempo para liberar esa partida antes de que acabe el año
Hacienda ha decidido no liberar los 16,6 millones de euros que había presupuestado el anterior Gobierno para las ayudas a la compra de vehículos de energías alternativas, eléctricos e híbridos, el conocido Plan Movalt. De esta forma, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) se queda sin ese dinero. La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez se produce después de la dura batalla iniciada por el PSOE contra los coches diésel, que ya ha anunciado que no se podrán vender a partir de 2040.
Ante la decisión de Hacienda, que justifica en que ya no da tiempo material a liberar ese dinero de los Presupuestos, según ha adelantado La Tribuna de la Automoción, el IDAE ha decidido rescatar 10 millones de euros de su presupuesto del año pasado que se quedó sin gastar. El Programa de ayudas a la compra de coches eléctricos tendrá ahora 60 millones de euros.
Según ha trasladado el IDAE a las patronales del sector, las bases de presentación de este programa de ayudas está en su fase final y se espera que esté listo antes de que acabe el año aunque no está garantizado que se cumpla ese plazo -es necesario un real decreto para activar el programa-.
La particularidad de este programa es que serán las regiones quiénes repartan el dinero. El IDAE dará ese dinero a las Comunidades Autónomas en función de su población y éstas lo adjudicarán entre los compradores hasta el fin del presupuesto. Habilitará cuatro líneas de apoyo diferentes: vehículos alternativos, infraestructura de carga, fomento de la implantación de servicios de car sharing de bicicletas y promoción de la movilidad sostenible en las empresas.
La decisión de Hacienda de no liberar ese dinero para incentivar la compra de vehículos alternativos contrasta con la drástica decisión, criticada desde Bruselas y por el sector en España, de prohibir la venta de vehículos diésel, gasolina e híbridos a partir de 2040.