Bruselas y el BCE recuerdan al nuevo Gobierno que necesitará acometer más ajustes
Tanto la Comisión Europea como el BCE reclaman al nuevo Gobierno que se forme en España que recupere la senda de las reformas estructurales con el objetivo de cumplir con los compromisos de déficit pactados con Bruselas.
«La agenda de reformas estructurales debe ser recuperada cuando haya un nuevo Gobierno con plenos poderes legislativos con el objetivo de equilibrar la economía, reducir el desempleo e incrementar la productividad y el crecimiento potencial», reclaman los dos organismos en sus conclusiones preliminares sobre la sexta misión de supervisión del rescate bancario.
El Gobierno en funciones ya envió a Bruselas un borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2017, que suponen una prórroga de las cuentas anuales de este año sin cambios fiscales ni reformas económicas.
El déficit público previsto para el año próximo será del 3,6% del PIB, lo que supone que el próximo Ejecutivo deberá aprobar ajustes adicionales equivalentes a cinco décimas del PIB, (5.000 millones de euros) ya que el compromiso alcanzado con la Comisión Europea es cerrar 2017 con una brecha fiscal del 3,1% del PIB.
No obstante, los Presupuestos prorrogados se han realizado con una previsión de crecimiento económico bastante conservadora, del 2,3%. Dicha tasa se encuentra muy por debajo del 2,8% que estima el Ministerio de Hacienda y que ha provocado tensiones entre el departamento que dirige Cristóbal Montoro y el Ministerio de Economía, que gestiona Luis de Guindos y que es el que tiene la última palabra en la elaboración del cuadro macroeconómico que sirve para elaborar las cuentas anuales.
En el comunicado, Bruselas y el BCE afirman que el crecimiento «robusto» de la economía española está apoyando la superación de los desequilibrios y la estabilización del sector financiero.
Las conclusiones preliminares de las dos instituciones europeas confirman, además, que la «sólida expansión» de la economía española continuó en la primera mitad de 2016 gracias al consumo privado, el dinamismo de las inversiones y las exportaciones. «El ritmo del crecimiento económico ha superado de nuevo las expectativas y se mantienen por encima de la media de la eurozona», remarcan.
Con respecto a la evaluación del sistema financiero español, el Ejecutivo comunitario y el BCE destacan que los bancos españoles siguen mostrando un «alto grado de estabilidad», apoyados por los bajos costes de financiación, la reestructuración del sector y la fortaleza de la recuperación económica.
Sin embargo, aunque señalan que la implementación de los planes de reestructuración de las entidades españolas que recibieron ayuda estatal esta «casi completa», critican que no se ha avanzado en la privatización de Bankia y de BMN.