Crisis del coronavirus

Los 20 indicadores que ya destapan la ruina a la que se enfrenta la economía española

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Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

Los indicadores económicos son una forma de medir la gravedad de una recesión. Si a nivel macro las cifras muestran en la actualidad caídas de dos dígitos, a nivel micro eso significa miles de negocios al borde de la desaparición, cientos de miles de trabajadores en desempleo y graves problemas para salir de la crisis del coronavirus, aunque el Gobierno promete en sus campañas que «salimos más fuertes».

Lo cierto es que hay una veintena de indicadores macroeconómicos que muestran la gravedad de la situación, unas cifras que confirman que España se enfrenta a la recesión más intensa desde la Guerra Civil y que avisan de que la «desescalada» no será, ni mucho menos, dulce.

Aunque el Gobierno ha anulado la presentación de los indicadores sintéticos de actividad hasta nueva orden -a pesar de que es cuando más se necesita porque es la estadística que se utilizaba para avanzar el comportamiento de futuro la economía- las cifras sí que evidencian -analizándolas una a una- la grave realidad que afronta el país. Mientras tanto, el Gobierno se plantea derogar la reforma laboral -no sin pugnas internas-, abrirá las fronteras a las turistas casi un mes después de Italia y ha generado incertidumbre con muchas de sus iniciativas económicas para que las compañías afronten la desescalada.

Estos son los 20 indicadores más preocupantes sobre la crisis económica que afronta España:

1. Ventas de las grandes empresas: -12,5%

Las ventas totales de las grandes empresas (corrigiendo los cambios en el valor de los productos y el impacto que puede tener el calendario), se desmoronaron en marzo. Se hundieron concretamente un 12,5% como «consecuencia del impacto que tuvieron sobre la actividad en la segunda quincena las medidas ligadas al estado de alarma». Hay que retroceder hasta la crisis financiera de 2008-2009 para observar desplomes tan fuertes. Si se mantiene la tendencia cuando los datos de abril salgan a la luz, la caída podría ser la más profunda desde que se creó esta estadística.

2. Indicador de sentimiento económico: 73,3 puntos

En el caso de España, el índice de sentimiento económico se ha situado en abril en 73,3 puntos desde los 99,3 puntos de marzo, su nivel más bajo desde marzo de 2009, con caídas generalizadas en todos los sectores de actividad. Es decir, que desde la anterior crisis no se había observado una coyuntura tan mala para la confianza de los agentes económicos.

3. Consumo de energía eléctrica: -16,7%

El consumo de energía eléctrica corregido a efectos de calendario sufrió un desplome del 16,7% en abril en términos interanuales, frente al hundimiento del 6,4% que se alcanzó en marzo, una muestra más de la paralización de las fábricas españolas y de la grave crisis que vive el país. No hay que olvidar que el consumo de energía es un indicador que se ha utilizado tradicionalmente en algunos países en vías en desarrollo para medir el auge o la caída del PIB.

4. Producción industrial: -12,4%

La producción industrial de España, una vez corregida de efectos de calendario, se desplomó un 12,4% en el mes marzo en comparación con el mismo mes de 2019, lo que supone la mayor caída desde septiembre de 2009, cuando descendió en un porcentaje similar. Sin duda, el retroceso de abril podría ser superior, a tenor del resto de indicadores económicos.

5. Indicador de confianza industrial: -30,7%

El Indicador de Confianza industrial, que avanza la percepción sobre el futuro de la actividad de las fábricas, obtuvo un saldo neto del -30,7% en abril, frente al -7% de marzo, lo que indica que la situación aún dista mucho de volver a una «nueva normalidad» aceptable en este sector clave de la económica española.

6. Indicador de Producción de la Industria de la Construcción: -15,5%

Mientras tanto, el sector de la construcción también se ha paralizado. Se hundió un 15,5% en marzo, que se une al retroceso del 7,4% de febrero, cuando aún no había estallado la crisis del coronavirus ni se había declarado el estado de alarma. Esto indica que este área de la actividad seguirá ranqueando al menos en los próximos meses y tardará tiempo en recuperarse.

7. Utilización de la capacidad productiva: al 70,9%

La utilización de la capacidad productiva, que se mide en porcentaje sobre el máximo que se podría alcanzar y que es considerado un termómetro básico para valorar la situación del sector secundario, se se sitúa en el 70,9% en el segundo trimestre, frente al 80% alcanzado entre enero y marzo, revelando  los problemas a corto y medio plazo que sufre la economía nacional.

8. Disponibilidades de bienes de consumo: -12,6%

La disponibilidad de bienes de consumo -se entiende por disponibilidad de un bien la cantidad que de ese bien se destina al mercado interior, según el INE- también muestra un futuro negro para la economía, específicamente para la demanda nacional, que está sostenida en la actualidad por el sector público.  En marzo se hundió un 12,6% en términos interanuales, aunque ya retrocedió un 1,6% en febrero, evidenciando que la crisis económica no comenzó sólo por el coronavirus sino que ya existían síntomas previamente.

9. Comercio al por menor: -12,7%

Las ventas de las grandes empresas y del comercio minorista han sufrido desplomes similares. En el caso de los pequeños negocios la caída en el consumo ha sido del 12,7% en marzo como consecuencia del confinamiento y las duras medidas restrictivas para frenar la pandemia. Cuando se conozca el dato de abril el resultado será aún más inquietante.

10. Matriculación de automóviles: -96,5%

Una de las muestras más evidentes de que la economía nacional se ha paralizado casi al completo es que la venta de coches -reflejada por las matriculaciones de turismos- prácticamente ha desaparecido. En abril cayeron un 96,5%, sumándose al retroceso del 69,3% de marzo, cuando estuvo en vigor el estado de alarma desde el 14 de marzo. Según los fabricantes de automóviles es el peor dato de los últimos veinte años.

11. Matriculación de vehículos de carga: -87,9%

La matriculación de vehículos de carga, por su parte, se hundieron un 87,9% en abril, que se suman al descenso del 64,3% de marzo, revelando que tampoco las empresas están apostando por comprar vehículos para desarrollar su actividad en España.

12. Indicador de confianza del consumidor: 49,9 puntos

El índice de confianza del consumidor de abril que hizo público el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se situó en 49,9 puntos, 13,4 puntos menos que en marzo y muy distante de la marca de los 100 que marcan la distancia entre una percepción positiva y negativa sobre el futuro de la actividad y de la demanda interna.

13. Disponibilidades de bienes de equipo: -20%

Los bienes de equipo son definidos por los economistas como aquellos destinados a producir otros bienes para desarrollar la actividad propia de una empresa o de una industria. Pues bien, su disponibilidad se hundió un 20% en marzo en términos interanuales, que se unen a la caída del -3,4% registrada en febrero, lo que le convierte en otro indicador de la economía nacional que revela que España afronta una crisis que no comenzó el 14 de marzo con el estado de alarma sino que ya existía antes.

14. Exportaciones de bienes: -14,5%

El mercado exterior también se ha visto gravemente afectado. Las exportaciones de bienes contabilizadas por las aduanas se han hundido un 14,5% en marzo, golpeando con dureza a uno de los pilares que logró levantar la economía española en la anterior crisis, cuando muchas empresas optaron por vender al exterior ante la atonía económica imperante dentro de las fronteras nacionales.

15. Importaciones de bienes: -14,4%

Las compras al exterior también se han hundido un 14,4% en marzo, una cifra similar a la de las exportaciones como consecuencia del parón económico que se ha registrado en todo el planeta como consecuencia de la pandemia. La única buena noticia es que, pese a que España sigue teniendo déficit comercial de 2.036 millones de euros, este se ha reducido frente a los 2.117 millones registrado en febrero. Aunque levemente.

16. Paro registrado: +21,1%

El paro registrado se ha disparado un 21,1% en abril sin contar con los ERTE. Es el indicador económico que muestra con mayor crudeza la crisis económica que afronta España, a pesar de que los miembros del Ejecutivo hablan de estabilización. Mientras tanto, los empleados se quejan de que muchos no han cobrado las prestaciones de los ERTE prometidas, cuando ya están volviendo en algunos casos a la actividad, y los emprendedores denuncian que las ayudas que han recibido son muy insuficientes, lo que amenaza la continuidad de 300.000 negocios a corto y medio plazo, según han alertado desde la Federación ATA.

17. Afiliados a la Seguridad Social: -4%

La afiliación a la Seguridad Social también se hundió un 4% en abril, según la comparativa de la media mensual hecha pública por el Gobierno. En definitiva, España ya ha destruido cerca de un millón de empleos a pesar de que el Gobierno insistía en que sus medidas estaban destinadas a evitar que desaparecieran puestos de trabajo, estableciendo iniciativas tan difíciles de justificar en una economía de mercado como la prohibición de los despidos o los permisos retribuidos antes de la Semana Santa. Los ERTE impedían inicialmente el despido para las empresas que se acogieran a ellos. Sin embargo, finalmente el Gobierno ha tenido que aceptar -para lograr el apoyo de la CEOE- que en el caso de que las compañías se vean amenazadas por un concurso de acreedores sí se pueda prescindir de sus trabajadores.

18. Índice de Precios al Consumo -0,7%

La atonía de la actividad también se muestra en la evolución del coste de la cesta de la compra. Los precios de consumo han caído un 0,7% en abril, sobre todo por la evolución del coste de los carburantes. La inflación subyacente, eliminando el efecto de la energía y de los alimentos no elaborados, se mantiene en el 1,1%.

19. Índice de Precios Industriales: -8,4%

Los precios de la industria bajaron un 3% en abril respecto al mes anterior pero se desplomaron un 8,4% en tasa interanual, lo que supone su mayor disminución desde el comienzo de la serie que empezó en 1975, como detalló el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ponía de manifiesto que con la declaración del estado de alarma muchas empresas cesaron su actividad o recortaron su producción.

20. Pernoctaciones hoteleras: -100%

Sin duda, el sector más castigado y más vital para la economía española es el turismo. Denostado en declaraciones públicas por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, sufrió un retroceso que pasará a la historia en abril: las pernoctaciones hoteleras desaparecieron, cayeron un 100%, porque estaban completamente prohibidas. Sin embargo, en la desescalada tampoco es que hayan recibido la ayuda oficial ya que España impuso de forma unilateral una cuarentena a los turistas -que finalmente será hasta el 1 de julio- ahuyentando a los visitantes mientras que países como Italia comenzaban a buscar al turista perdido por la crisis del Covid-19.

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