
Los envíos de coches a Estados Unidos se hunde por los aranceles de Donald Trump. Estados Unidos aplica una tasa del 25% a los automóviles importados no fabricados en el país con el objetivo de proteger a la industria automotriz nacional y fomentar la producción local. Lejos de ello, las medidas comerciales de La Casa Blanca están afectando a la economía más grande del mundo con un desplome, sin precedentes, del volumen de automóviles enviados a través de rutas marítimas.
El Banco de España ha sido el último organismo en reducir su previsión de crecimiento de la economía española para este año, tres décimas menos, hasta el 2,4%, mientras el Gobierno se va quedando solo en su previsión del 2,6% y del nulo impacto de la guerra arancelaria en la economía nacional. Sólo la Comisión Europea secunda ya al Gobierno de Pedro Sánchez en ese 2,6%, mientras que organismos como la AIReF lo ha rebajado al 2,3%.
La Generalitat ha llegado a un acuerdo con el Estado y con Aena en el cual se va a ampliar el aeropuerto de Barcelona- El Prat, el segundo aeropuerto más importante de España después del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid. En concreto, este acuerdo con la Generalitat va a contar con una inversión de 2.000 millones de euros. A su vez, hay que tener en cuenta que Aena también está ya ejecutando otras obras independientes, que van a suponer un coste de 80 millones de euros y que se van a invertir en la remodelación de la T1.
El Ibex 35 repuntaba un 0,07% en la media sesión de este martes, hasta alcanzar los 14.260,8 puntos, frente al leve descenso del 0,02% registrado en la apertura. Además, el Tesoro Público español espera colocar hoy entre 2.000 millones y 3.000 millones de euros en una subasta de letras a tres y nueve meses.
Arriaga Asociados y el fondo británico Pemberton han formalizado el principio de acuerdo anunciado el pasado mes de enero, mediante un pacto definitivo para la devolución del crédito pendiente, valorado en aproximadamente 35 millones de euros, según ha informado el bufete de abogados en un comunicado.
Las mayores empresas del mundo, Apple, IBM, HP o incluso Vogue, han pasado de incentivar, a huir de todo lo que rodee al entorno de la ideología woke. El cambio ha sido tan evidente, que hasta han cambiado sus logos, volviéndolos más serios, e incluso han llegado a evitar los colores del arcoíris, que el año pasado vestían todas las marcas para señalar su vinculación con el Orgullo LGTBIQ+. Ahora, tras el cambio político que azota distintas partes del mapa, las grandes compañías temen que se produzcan boicots por parte de sus clientes, como le ocurrió a Harley Davidson o a Jack Daniels, y prefieren no vincularse.