Zidane: «Vamos a jugar igual que en casa, prohibido echarse atrás»

Zidane no quiere que el Real Madrid caiga en los mismos errores de la era Benítez en los partidos de fuera de casa. Con el anterior técnico, el equipo blanco perdió nada menos que 12 puntos en los 9 encuentros de Liga lejos del Bernabéu. Dicho de otro modo, el Madrid de Benítez perdía el 44% de los puntos como visitante. La obsesión de Zizou es que su Madrid juegue de visitante con las mismas pautas que en los dos partidos que ha disputado como local ante Deportivo y Sporting: posesión, intensidad, presión y ataque total.

Con el partido del Villamarín a la vuelta de la esquina, Zidane ha sido muy directo, muy breve y sobre todo muy claro en su mensaje a los jugadores: «Vamos a jugar igual que en el Bernabéu, prohibido echarse atrás». En los dos encuentros que el Madrid de Zizou ha disputado en casa, el equipo ha marcado diez goles y sólo ha encajado uno, pero lo más importante es que el cambio se vio desde el primer momento: más posesión, más pases y más remates.

Zidane quiere que el Madrid conserve ese espíritu ofensivo también en los partidos de fuera de casa y que los jugadores no repitan los errores de la era Benítez, cuando el equipo tendía a meterse atrás si se ponía por delante en el marcador. Esta tendencia a refugiarse en campo propio cuando el equipo se adelantaba fuera de casa fue especialmente palpable en tres partidos: Calderón, Sánchez Pizjuán y Mestalla.

Los errores del Calderón, el Pizjuán y Mestalla

Ante el Atlético, al Madrid de Benítez se le puso muy pronto el partido de cara con el gol de Benzema a los nueve minutos. Sin embargo, después de un primer tiempo de claro dominio blanco, el técnico mandó atrás a sus jugadores en la segunda mitad e incluso transmitió un mensaje cagón con el cambio de Kovacic por Benzema en el 77. Seis minutos después, el Atlético logró el 1-1 con un tanto de Vietto e incluso estuvo a punto de ganar el derbi si no llega a ser por una mano salvadora de Keylor Navas.

En el Sánchez Pizjuán el Madrid se adelantó también pronto con un gol de Sergio Ramos, pero la lesión del capitán hizo que el equipo se encerrara atrás y que concediera al Sevilla el mando del duelo. Fue el derrumbe. Los de Emery se llegaron a poner 3-1 por delante y sólo el postrero gol de James saliendo del banquillo sirvió para maquillar el 3-2 final.

En Mestalla, el último partido de la era Benítez, el Madrid se adelantó dos veces en el marcador y en ambos casos permitió al Valencia rehacerse y acabar empatando un partido que le costaría el puesto al técnico madrileño.

Ahora, Zidane, que ha repasado todos los vídeos de los partidos del Madrid fuera de casa –incluidos los de San Mamés y París, que fueron los mejores de la era Benítez–, ha insistido a los jugadores para que jueguen el domingo en el Villamarín como si el partido fuera en el Bernabéu.