El viaje del pánico
La pesadilla no ha terminado. Posiblemente, todavía falte lo peor. El Real Madrid pondrá rumbo a Varsovia el próximo martes y en el club blanco hay un miedo declarado a lo que pueda suceder en la ciudad polaca con los ultras del Legia. Los mismos que sembraron el terror en la capital de España, ahora se preparan para intimidar a la expedición madridista desde que ponga pie en suelo polaco. En su país y sin la eficiente labor de la policía española el club blanco no puede estar tranquilo.
Tras sufrir como se las gastan estos terroristas del fútbol, con múltiples disturbios registrados en Madrid que terminaron con policías heridos y ultras detenidos, su líder entre ellos, ahora la entidad de Chamartín teme que los violentos quieran tomarse su particular venganza. Ni siquiera que el duelo haya sido declarado a puerta cerrada después de los altercados sucedidos en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions League entre el duelo que enfrentó a Legia y Dortmund ha tranquilizado al Real Madrid.
Sin duda, el momento más delicado será cuando el club blanco se desplace desde el hotel de concentración hasta el estadio. Los medios de seguridad polacos se tendrán que emplear a fondo para que los ultras más peligrosos de Europa no puedan atacar al autobús del club blanco. Además, también se teme que estos salvajes puedan intentar perturbar el descanso de los hombres de Zidane en el hotel. Ya hemos visto ejemplos esta temporada en Europa de ultras que se dedican a usar pirotecnia por la noche. Lo sufrió el Atlético de Madrid en Eindhoven.
El Real Madrid estará las menos horas posible en el Polonia. Llegarán el martes, entrenarán en el estadio, dormirán y el miércoles sólo saldrán del hotel para disputar un partido en el que esperan que no haya sobresaltos tanto dentro como fuera del césped.
Otro aspecto que quiere cuidar el club blanco al detalle es que sus aficionados no sufran ningún tipo de incidente. La peña La Gran Familia, una de las más antiguas del club blanco, la peña madridista Aguila Blanca y la peña Capote y Montera estarán en territorio polaco y el club tratará de que puedan acceder al estadio.