Copa del Rey

Unicaja-Tenerife: Los canarios enmudecen Málaga y retarán al Barça

Doornekamp (25 puntos) y Guy (23) bajan del trono al vigente campeón de la Copa

Unicaja, Tenerife
Guillermo Sáez

El Lenovo Tenerife ha completado el cuadro de semifinales de la Copa del Rey tras silenciar Málaga dejando el fin de semana huérfano de anfitrión (83-91). Habrá nuevo campeón en el torneo más eléctrico del baloncesto español, que esta vez le pegó un calambrazo de los gordos al eliminado Unicaja. Las espectaculares actuaciones de Aaron Dornekamp (25 puntos y 6/6 en triples) y Kyle Guy (23 y 7 asistencias) citan al equipo canario con el Barça en semifinales.

No anda coja esta Copa de anotación y así lo entendieron desde el principio los dos equipos, juguetones desde la línea de tres, por no decir muy acertados. Y hermanados en la alegría Dylan Osetkowski y Doornekamp, picados a ver quién la metía desde más lejos. Los dos firmaron sendos 3/3 en el primer cuarto y el Carpena se divertía con tanta facilidad para enchufarla.

Y eso que el partido había empezado con una de esas acciones que demuestran que el baloncesto aún te puede sorprender: una falta de Diop en el salto inicial. Después de la anécdota, la repetición de la última final copera rompió en partido disfrutón e igualado, con ningún equipo llegando a dominar por más de seis puntos en la primera mitad.

Ambiente este propicio para la aparición de jugadores microondas como Guy, que asombró por momentos durante su paso por el Joventut y ahora busca su sitio en Tenerife. El escolta se multiplicó para sumar nueve puntos en el segundo parcial, pero respondió Perry y el Unicaja llegó al descanso arriba con un triple de Djedovic sobre la bocina (49-45). Y ya van unos cuantos en esta Copa…

Málaga llora

Volvió más entonado de vestuarios el Unicaja y pegó un apretón que encendió a la afición malagueña y le permitió llegar a dominar por 10 puntos (55-45). Pero no contaban con que Doornekamp se pegara un calentón idéntico al del primer cuarto, otro 3/3 en triples. Había anotado sus seis intentos desde lejos y ya estaba a un solo acierto de igualar el récord histórico de la Copa compartido por Epi, Andy Toolson y Kostas Vasileiadis. Palabras mayores. Se quedó con las ganas, pero qué le importo. El parcial canario de 0-12 deshizo el camino andado por Unicaja y el partido llegó casi equilibrado al último cuarto (65-66).

Con cinco minutos por disputar se mantenía la igualdad (74-74), tónica general en esta Copa sin palizas por suerte para el aficionado, pero todo cambió en los tres minutos finales. Un 2+1 de Shermadini y un matazo de Cook encendieron la mecha que prendió el Tenerife para pegarle fuego al Carpena.

El pívot georgiano había impuesto su ley en la pintura y, por si fuera poco, Guy volvía a meterlas de todos los colores para desesperación de un Unicaja que se quedó sin ideas ni líderes a quiene pasar la pelota en las posesiones decisivas. Tener un equipo tan coral como el de Ibon Navarro tiene cosas buenas y malas, y esta vez tocó lo segundo. Se despidió el anfitrión y lloró Málaga.

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