Un Villarreal muy sólido no da opción al Bayer Leverkusen y se mete en cuartos

El Villarreal es un equipo sólido, compacto, bien organizado y con unos mecanismos colectivos impecables. Es UN EQUIPO, con mayúsculas. Creado a imagen y semejanza de Marcelino García Toral, uno de esos entrenadores con poco glamour pero muchos conocimientos y mucho trabajo, el Submarino Amarillo es uno de esos conjuntos capaz de mirarle a los ojos a cualquiera y de competir con cualquier equipo de Europa y en cualquier estadio.

Anoche en el Bay Arena, el Villarreal le sostuvo la mirada a el Bayer Leverkusen, uno de esos conjuntos caídos de la Champions, con más presupuesto y con jugadores más famosos, pero con peor equipo que los de Marcelino. El Submarino supo correr cuando tocaba, defender cuando tocaba, atacar cuando tocaba y sufrir cuando tocaba para que las esperanzas del Bayer Leverkusen de hacer un gol que avivara el sueño de la remontada quedaran hundidas.

Marcelino dio la titularidad a Asenjo, que llevaba 322 días sin jugar un partido después de otra lesión de rodilla, la cruz de su carrera. Si no hubiera sido por las lesiones, sin duda el guardameta del Villarreal habría estado en el Mundial de Brasil y estaría también en la lista de Del Bosque para la Eurocopa. Una gran intervención del ex portero del Atlético evitó que el Bayer Leverkusen se adelantara en el minuto 18.

Aguantó bien el Villarreal en la primera parte, aunque en la segunda el partido se abrió algo más. Soldado y Bakambu tuvieron un par de buenas ocasiones, mientras que Frey y un tiro al palo de Papadopoulos fueron las mejores opciones de marcar para el Bayer Leverkusen. Al final, los de Marcelino dejaron la puerta a cero y consiguieron sin apuros su pase a los cuartos de final de la Europa League.