Le montaron en un Mercedes AMG para que reconociera los sonidos

La sorprendente técnica que empleó la familia Schumacher para estimular al piloto

Una de las terapias para estimular al cerebro de Michael Schumacher habría sido la de montarle en un Mercedes AMG

Este 29 de diciembre se cumplen 10 años del accidente de esquí que sufrió en Méribel y que le dejó grandes secuelas

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Michael Schumacher, durante su etapa en Mercedes. (Getty)
Hugo Carrasco

Se siguen conociendo detalles de la hermética vida de Michael Shumacher tras el accidente que hace una década cambió su vida y del que este 29 de diciembre se cumplen 10 años. El legendario piloto de Fórmula 1 sufrió graves daños cerebrales tras un accidente esquiando en Méribel (Francia) que le provocaron severas secuelas. Una de las terapias que se habría seguido con Schumacher, con el fin de estimular su cerebro, fue la de subirle a un Mercedes AMG.

Schumacher estuvo a punto de perder la vida en 2013, cuando se dio un golpe en la cabeza tras sufrir una caída esquiando. Llegó a estar en coma durante seis meses del que despertó en junio de 2014. Se le trasladó entonces a su casa de Ginebra y su familia se ha encargado desde entonces de preservar al máximo su intimidad, así como su estado de salud.

Pocas son las personas que tienen acceso al alemán, considerado el mejor piloto de la historia, tras ganar siete mundiales de Fórmula 1 durante su carrera. Los detalles que se han conocido desde entonces sobre cómo se encuentra son pocos, aunque sí que ha trascendido que necesita atención las 24 horas del día.

Un Mercedes como terapia para Schumacher

Ahora, se ha revelado una de las terapias que se llevaron a cabo para tratar de estimular su cerebro. Dadas las importantes secuelas que le produjo el accidente y las sucesivas operaciones a las que le sometieron con el objetivo de salvar su vida, aunque se desconoce en qué condiciones exactas se encuentra, la familia ha intentado hacer de todo por que se vaya recuperando. Lo que está claro es que «ya no es el mismo que solía ser», tal y como señaló Jean Todt, una de las personas más cercanas a Schumacher, que fue su jefe en Ferrari durante los años en los que ganó cinco títulos mundiales consecutivos de Fórmula 1.

Según revela el periódico alemán Bild, una de las medidas que se llevaron a cabo por parte de la familia Schumacher para ver cómo respondía el cerebro del alemán fue la de subirle en un Mercedes AMG. Algo que se hizo para que escuchara sonidos familiares, puesto que buena parte de su vida la pasó compitiendo en las pistas.

También señala el rotativo germano que la familia lleva desde el accidente encargándose de que no le falte absolutamente nada. Por ese motivo, Michael estaría rodeado de un equipo de auxiliares que alcanza las 15 personas, entre asistentes y masajistas.

Desde que se le diera el alta en el hospital de Grenoble, donde fue intervenido en diversas ocasiones tras el accidente y donde permaneció en coma seis meses, Schumacher se encuentra junto a la compañía de su esposa Corinna. Ella es la encargada de gestionar todos los bienes de los que dispone el alemán y de preservar la intimidad de la familia.

Desde que Michael Schumacher saliera del hospital, no han trascendido imágenes del piloto, del que poco se sabe sobre su estado de salud. Con motivo del aniversario, su hermano Ralf se ha pronunciado recientemente. El que también fuera piloto de Fórmula 1 ha destacado que para él también fue «una muy mala y drástica experiencia». «Hemos podido hacer algo gracias a las posibilidades de la medicina moderna, pero aún así nada es como antes», destacó el hermano de Schumacher.

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