Simeone y su obsesión para el curso 25-26: mejorar la defensa
El entrenador lo tiene claro: quiere por encima de todo un central y un lateral de nivel top
Sus dos objetivos son el argentino Cuti Romero y el eslovaco Hancko
El Cholo cree que no ha peleado por títulos esta temporadas por las carencias atrás


En el epitafio de la temporada, aún con el Mundial de clubes a la vuelta de la esquina, la conclusión a la que ha llegado Simeone es que el equipo no ha podido competir por los títulos a causa de su debilidad defensiva. El entrenador no está descontento con el rendimiento que han dado sus delanteros, pero en cambio no comparte esa misma sensación atrás. Por eso ha sido muy claro con Carlos Bucero en la confección de la plantilla 25-26: quiere dos defensas de alto nivel y ya ha subrayado el nombre y apellidos de ambos.
El Cholo recuerda con amargor como fallos defensivos puntuales han sido decisivos para sumar derrotas dolorosas que han ido apartando al equipo de sus objetivos. Sucedió con el cabezazo de Nastasic en Leganés, con la desconexión en Getafe, con el penalti absurdo ante Villarreal y Celta y, sobre todo, con las actuaciones individuales ante Rodrygo y Lamine Yamal en los partidos ante Real Madrid y Barcelona. Eso es lo que, según el entrenador argentino, ha marcado al equipo.
Para tapar este boquete Simeone tiene dos objetivos: el Cuti Romero para afianzar el centro de la defensa con un jugador rápido y jerárquico, y Hancko para cubrir la banda izquierda, en la que no ha conseguido encontrar un jugador que le diera estabilidad en toda la temporada. Puede ser que las circunstancias económicas o deportivas acaben llevando a otros dos futbolistas al Metropolitano, pero en la cabeza del técnico están ahora mismo tan sólo el argentino y el eslovaco.
Tal y como anticipó ayer OKDIARIO, el Cuti Romero ya le ha dado el sí al Atlético. Se trata ahora de negociar con el Tottenham, que ha establecido un precio mínimo de 55 millones por el jugador, titular con la selección argentina de Leo Scaloni. La posibilidad de incluir a Gallagher en la operación está sobre la mesa, pero hay que convencer al centrocampista para que se marche al principal rival del equipo que le dio a conocer y en cuya cantera se crío, que es el Chelsea. No es un problema fácil de resolver.
En cuanto a Hancko, ya estuvo a punto de venir el año pasado pero el Feyenoord pidió demasiado dinero. Lo mismo le pasó en enero, cuando llegó a estar a un paso de la Juventus. Ahora sí que parece el momento adecuado para sacar al eslovaco de Holanda, pero partimos de un mínimo de 25 millones de euros y eso puede condicionar otras operaciones.
Para Simeone no hay debate: sí o sí quiere dos defensas top, aunque eso signifique renunciar a otros refuerzos. Carlos Bucero ya se ha puesto manos a la obra porque lo ideal sería que el Cuti Romero pudiera estar en el Mundial de clubes, pero no va a ser ni mucho menos sencillo satisfacer al Cholo.