Ricky Rubio desvela que sufrió una depresión tras fallecer su madre

Ricky Rubio detalla en una emotiva carta para ‘The Player’s Tribune’ cómo le afectó el fallecimiento de su madre en 2015. El jugador español habla abiertamente sobre lo que le ha cambiado la vida desde que sufrió la pérdida de su progenitora, a consecuencia de un cáncer, y cómo superó una depresión en los meses posteriores a su muerte. «La primera temporada después de su muerte, me despertaba y pensaba en llamarla. Me hizo querer romper mi teléfono. Pero no pude borrar su número. Incluso le envié mensajes de texto a veces. Todavía lo hago. Durante un tiempo, sentí que me estaba volviendo loco, como si estuviera hablando conmigo mismo», revela el MVP del último Mundial.

El base de los Phoenix Suns habla de cómo fueron los meses anteriores a la muerte de su madre, cuando estaba en tratamiento en España mientras que él se encontraba en Minnesota: «Esa temporada fue un infierno. Muchos altibajos. Más bajos que altos. Llamé a mi padre casi todos los días para recibir actualizaciones. Hice lo que necesitaba hacer en la cancha. Pero fue muy difícil. Mi mente estaba muy lejos. Pensé en mi madre todo el tiempo. Después de nuestro último partido de la temporada con los Wolves, volé a casa nuevamente».

Una vez falleció su madre, el jugador reconoce que no atravesó por momentos fáciles, llegando a sufrir depresión. «Durante la mayor parte de ese año después, estaba enfadado. Culpé a muchas cosas. Culpé al baloncesto, culpaba a las personas a mi alrededor por cómo me sentía. Le eché la culpa a todo. Pasé por una depresión», admite Ricky. Una depresión que no superó hasta que se puso en manos de «un terapeuta».

A partir de ahí, Rubio reconoce que ve la vida de otro modo. El actual jugador de los Suns reconoce que trata de conseguir que su madre esté orgullosa ayudando a los demás a superar el cáncer a través de su fundación: «Le dije que iba a asegurarme de que, sin importar lo que le sucediera, íbamos a ayudar a mucha gente a pasar por luchas similares».

«Quería crear una base donde todos sientan que es su base. Quería aprovechar mi plataforma como jugador de la NBA para atraer sonrisas y también recaudar dinero para causas sociales. No voy a mentir, las sonrisas de los niños en los hospitales realmente me mantienen en marcha. Así es como me realizo. Sé que eso es lo que mi madre hubiera querido. Ella está ahí conmigo», finaliza el jugador.