El Real Madrid tumba a Unicaja en una montaña rusa (89-84)
El Real Madrid pasó a semifinales (89-84) de la Copa del Rey con una actuación estelar de un Facundo Campazzo que se vistió de Sergio Llull. El base argentino lideró a los blancos con 18 puntos, 7 asistencias y 33 de valoración siendo fundamental en el último cuarto, donde mostró mucha sangre fría desde la línea de personal y donde un robo a Nedovic a 10 segundos del final resultó definitivo.
El partido fue una montaña rusa, un intercambio de golpes donde los blancos salieron vencedores, pese a que no las tenían todas consigo. Llegaron a ir perdiendo por siete puntos a menos de cinco minutos para el final, pero fue entonces cuando apareció una gran defensa, la casta de Rudy y la chispa de Campazzo para sellar el pase a la siguiente ronda, donde ya les esperaba Iberostar Tenerife tras vencer a Valencia Basket.
Unicaja sorprendió de inicio con un juego agresivo y muy dado al intercambio de golpes. Joan Plaza abandonó su habitual plan conservador para dar rienda suelta a sus triplistas –especialmente Salin y Waczynski– haciendo mucho daño a unos blancos a los que les salvaron los nueve puntos de Causeur, incluido un triple sobre la bocina al final del primer cuarto.
Los verdes, sin embargo, reaccionaron a esa daga con un parcial de 14-0 en el segundo cuarto para poner al Madrid contra las cuerdas. Carlos Suárez ofreció una versión agresiva en ataque alcanzando los 17 puntos en el partido y los 23 de valoración para su equipo. Laso, al verse nueve abajo, llamó al orden a sus muchachos, quienes respondieron al toque de atención con un parcial de 10-0 para terminar el primer tiempo. Especialmente mención merece un Doncic que supo meter un punto de locura al choque.
A la salida de vestuarios, Unicaja volvió a golpear en un tercer cuarto con tendencia defensiva y con su base McCallum haciendo diabluras gracias a su poderío físico. El Madrid aguantaba como podía gracias a los rebotes ofensivos de Tavares. No era el día de un Carroll que sólo pudo anotar un triple en cinco intentos.
Unicaja llegó al último cuarto pletórico, mientras que al Madrid parecía faltarle un líder. Cuando las dudas y los nubarrones parecían ceñirse sobre los blancos aparecieron dos nombres que voltearon el choque. Rudy Fernández, con cinco puntos consecutivos, y después Facundo Campazzo hicieron pagar sus dudas a Unicaja. Plaza había estado torpe con los cambios y se aferró a un quinteto que apenas había hecho daño al Madrid.
La jugada decisiva llegó a 10 segundos cuando Campazzo robó la cartera a Nedovic y certificó el triunfo blanco. El Real Madrid vuelve a empezar una Copa del Rey –como el año pasado– sufriendo, pero venciendo. Esa misma historia se repitió en el Buesa Arena en 2017 y los blancos fueron campeones. Veremos como acaba esta vez.