En el Real Madrid sube la fiebre Mariano
Mariano levanta al Bernabéu con un gol de crack en la última jugada del partido de Champions ante la Roma
El '7' confirma la ilusión generada y demuestra ser una garantía en las soluciones de Lopetegui
El madridismo se ha rendido a Mariano desde el día de su presentación
Mariano ilusiona. El delantero del Real Madrid demostró su instinto goleador en los apenas 20 minutos que dispuso contra la Roma y confirmó que las esperanzas que la afición madridista tiene depositadas en él tienen una base sobre la que cimentarse. El canterano madridista se mostró ansioso por marcar y lo consiguió, con un golazo tremendo que puso el 3-0 definitivo en el marcador.
El Bernabéu le brindaba una tremenda ovación al ‘7’, cuando en el minuto 72 entró sustituyendo a Bale. Desde entonces, no paró de buscar ese balón con el que dar un golpe encima de la mesa y demostrar que está de sobra preparado para ser un hombre a tener en cuenta por Lopetegui. Iba a por todas, se lamentaba en cada oportunidad en la que no lograba encontrar su premio… hasta que llegó.
Corría el minuto 92 y ya pocos confiaban en que llegase, excepto él. Fue entonces cuando Mariano recibió en el pico del área un balón de Marcelo, se revolvió y rompió a Manolas con un toque de crack y la clavó en la escuadra. Hizo fácil una maniobra que no está al alcance de cualquiera. El hispano-dominicano dejó su firma en sus primeros minutos tras su vuelta y lo hizo dejando claro que está a la altura del dorsal que ha heredado.
Lleva el gol en la sangre
Con Mariano todo va mejor. En su primer partido demostró su instinto goleador. Un instinto que ya enseñó en su primera temporada como miembro del primer equipo donde, a la sombra de Benzema y Morata, logró hacer cinco tantos. Grandes números teniendo en cuenta los minutos de los que dispuso.
Pocos entendieron su marcha al Olympique de Lyon a la par que el conjunto blanco debilitaba su ataque con la salida de Morata. Y poco tardó en hacerse evidente la pérdida de pólvora arriba. Más aún cuando el de Premiá de Mar sobresalía en la Ligue 1 y se reivindicaba con 21 goles.
Ahora, a su regreso, el madridismo respira. Y lo hace con razón. Mariano está capacitado. Será un digno recambio para Bale y Benzema y, lo que es más importante, un recurso para Lopetegui cuando las cosas se atasquen. El Madrid tiene un nuevo ídolo, y es un depredador que lleva el gol por bandera.