Pesadilla antes de Halloween
Alavés y Barcelona empataron 1-1 en el partido correspondiente a la jornada 8 de la Liga Santander. Luis Rioja adelantó al combinado babazorro y Antoine Griezmann hizo el tanto que ponía las tablas
El Barcelona no pasó del 1-1 frente al Alavés en Mendizorroza en un partido en el que disfrutaron y disfrutaron de ocasiones, pero no supieron materializar casi las 30 oportunidades que tuvieron. Luis Rioja adelantó a los locales gracias a un error entre Neto y Piqué. Griezmann puso las tablas en el segundo acto para salvar un punto para los de Ronald Koeman.
Noche de Halloween. Noche de terror. Noche de pesadillas. El partido lo tenía todo para vender un guion a Hollywood y hacer una película de miedo. El crimen de Piqué y Neto en el gol de Luis Rioja. Leo Messi, desquiciado como el personaje que acude a la policía y no le hacen caso. El cumpleañero Ansu Fati, interpretando al bueno, pero que no termina siendo un héroe. Hernández Hernández, el malo… para los culés. Pero como toda gran producción, la historia acaba bien, y para ello apareció el que llevaba escondido meses para, aunque sea, rescatar un punto: Antoine Griezmann.
A los de Ronald Koeman les tocaba visitar Mendizorroza tras dos partidos perdidos consecutivos en Liga, pero con el subidón de haberse impuesto a la Juventus por 0-2 en Turín. Para imponerse a un equipo siempre complicado como es el Alavés el Barcelona salió con Neto en la portería y Sergi Roberto, Piqué, Lenglet y Jordi Alba en defensa. Por delante de ellos, formando en el doble pivote, Frenkie de Jong y Sergio Busquets. En la zona más adelantada, Dembélé y Ansu Fati en las bandas, Antoine Griezmann en la punta del ataque, con Leo Messi jugando por detrás del francés.
El partido arrancó con gran intensidad, mucha presión y más imprecisiones. Los equipos apretaban pero no lograban generar ocasiones. Doce minutos tardó en llegar la primera. Un pase que firmaría Valerón salió de los pies de Lenglet para dejar solo a Ansu Fati. El ya mayor de edad quiso colocar tanto su mano a mano con Pacheco que la mandó fuera. Respondió un rato después Édgar, que mandó a las manos de Neto otra preciosa asistencia de Deyverson.
Piqué y Neto la lían
Como en toda película de terror, siempre hay machetazos. Deyverson le dio un tremebundo golpe a Leo Messi en la media luna del área y el argentino se la jugó en el lanzamiento de la falta. Lejeune sacó sobre la línea el disparo del rosarino salvando a los suyos de encajar el primero. El Barcelona ya dominaba la posesión y el Alavés tenía dos vías: el pelotazo o la contra. Y de esta segunda llegó su gol, aunque necesitó la ayuda de dos protagonistas: Piqué y Neto. El central se la cede al portero, que se confía controlando el balón y ahí apareció Luis Rioja, que no dejó de creer, para meter el pie y robarle el cuero al guardameta y hacer el primero de la noche. Lo dicho, una pesadilla para Piqué y Neto. Sólo faltaba que se escuchase Thriller por la megafonía del estadio.
Con el 1-0 en el marcador el Barcelona reclamó un penalti sobre De Jong. El holandés se disponía a rematar cuando apareció Ximo Navarro como un obús para embestirle por detrás. Ni al VAR la fue a ver Hernández Hernández. Polémico cuanto menos. El colegiado canario recibió gran cantidad de protestas por parte de Messi en lo que restaba de primer tiempo. El argentino reclamaba faltas que no se señalaban y acabó con tal cabreo que pegó un pelotazo justo cuando el trencilla pasaba por ahí. Sólo se llevó la amarilla. Polémico cuanto más.
Al volver de vestuarios aparecieron los primeros sospechosos. Los primeros señalados. Busquets, Lenglet y Dembélé se quedaron en el banquillo entraron en su lugar Trincao, Pjanic y ya el único menor de edad que queda en el Barça: Pedri. Estos tres futbolistas le cambiaron la cara al equipo culé, dándole una gran frescura, pero encontrándose con el mismo problema que el resto de sus compañeros: la muralla defensiva del Alavés. Y es que parecía que los de Machín jugaban con 30 sobre el campo. Cerraban cualquier espacio por el centro y los de Koeman cometían el pecado de insistir en atacar por la zona central.
Griezmann sale de las sombras
Apretaban los azulgranas con un Leo Messi bastante participativo y con Ansu Fati a un gran nivel. Ambos marraron dos ocasiones antes de llegar al 60′, antes de que el Alavés se quedase con 10 por la segunda amarilla que vio Jota Peleteiro tras una acción en la que metió la plancha cuando Piqué iba con la cabeza a golpear el balón. En ese momento se le fueron las fuerzas al cuadro babazorro, que vio como instantáneamente Griezmann ponía las tablas definiendo a la perfección un mano a mano con Pacheco con una picadita sutil que tuvieron que recoger los locales del fondo de la red.
Ni dos minutos pasaron cuando Pacheco metió una mano salvadora a Leo Messi, que hizo uno de esos tiros que tanto le gustan, colocaditos y con un defensa delante. Paradón del guardameta del Alavés. Siguió apretando y llegando el Barcelona, pero no encontraba la vía para hacer el segundo. En realidad sí, pero a través del camino fácil, del fuera de juego. Trincao entró en posición antirreglamentaria antes de hacer el pase de la muerte con Griezmann, pero el juez de línea lo vio y anuló el tanto.
Koeman quería la victoria y metió a Braithwaite para que fuese la referencia, pero tuvo que sacrificar a Ansu Fati en ese movimiento. La batería de los futbolistas del Barcelona se iban acabando a medida que se acercaba el final. A Messi le anularon otro tanto, Pjanic y Dest se toparon con Pacheco. Piqué probó fortuna con el pie y con la cabeza. Hasta Messi tuvo dos, pero todo acabó igual: fuera de la portería. Ni los cinco minutos de descuento fueron suficientes para que el Barça pudiera llevarse los 3 puntos de Mendizorroza en la noche de Halloween.