Confinamiento por la cepa británica

El Open de Australia se jugará sin público hasta el próximo jueves

El Open de Australia no permitirá la entrada de público a los partidos hasta el próximo jueves tras detectar un rebrote de casos de la cepa británica en un hotel de Melbourne

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El Open de Australia se jugará sin público hasta el próximo jueves
El Open de Australia se jugará sin público hasta el próximo jueves.

El Open de Australia se disputará sin público en las gradas hasta el próximo jueves después de que Daniel Andrews, primer ministro del estado de Victoria, decretara un confinamiento domiciliario a partir de las 23:59 horas de este viernes tras un rebrote de casos de la cepa británica en un hotel en Melbourne. Los ciudadanos volverán a la fase 4 y no podrán salir de sus casas, salvo para cuidar a otras personas, comprar productos de primera necesidad, cumplir con trabajos básicos o hacer ejercicio.

Daniel Andrews explicó en su comparecencia pública que el Open de Australia continuará, pero permitir la entrada de público: «Grandes y pequeños eventos deportivos profesionales funcionarán únicamente como un lugar de trabajo normal, pero no tendrán la función de un evento de entretenimiento porque no habrá público. El trabajo, además, se reducirá al mínimo con la intención de mantener un ambiente seguro», explicó en rueda de prensa.

Por su parte, los jugadores convivirán en una burbuja durante los próximos días, extremando las precauciones para evitar contagios que puedan poner patas arriba la disputa del primer Grand Slam de la temporada. El orden de juego continuará como estaba previsto, tan solo con la peculiaridad de que los tenistas no volverán a sentir el aliento de los aficionados por lo menos hasta el próximo jueves.

El primer Grand Slam de la temporada ha sorprendido al mundo por la cantidad de público en las gradas, algo impensable en Europa en plena pandemia del coronavirus. Australia ha dado una lección al resto del mundo de cómo gestionar la crisis sanitaria, decretando confinamientos preventivos tras detectar el más mínimo brote en el país. De esta forma, un brote en un hotel de Melbourne dejará sin público en las gradas del Open de Australia hasta el próximo jueves.

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