Nuevo festival de Curry en otra victoria de los Warriors
No hay quien pare a Stephen Curry. El base de los Warriors volvió a demostrar que es el mejor jugador actual de la NBA firmando un doble-doble de 38 puntos, 11 rebotes y ocho asistencias, que permitieron a Golden State ganar a domicilio en doble prórroga por 119-124 a los Celtics de Boston y mantener viva la marca de 24-0.
Con el triunfo en Boston, los Warriors alcanzan una marca de 28-0 al sumar los triunfos del final de la pasada temporada, superando la de 27-0 que compartían con Miami, que lo lograron en la del 2012-13. Los de Curry quieren ahora la mejor racha de todos los tiempos: un 33-0, que poseen los Lakers de la temporada de 1971-72.
Curry, que anotó 9 de 27 tiros de campo, incluidos 6 de 13 triples, y 14-14 desde la línea de personal, encabezó una lista de cinco jugadores que tuvieron números de dos dígitos.
Respecto a los españoles, la noche del viernes dejó evidente la irregularidad de los Grizzlies de Marc Gasol, que perdieron contra los Hornets (99-123), pese al buen hacer del pívot barcelonés.
Gasol volvió a ser el líder de los Grizzlies, con 17 puntos y nueve rebotes. Jugó 37 minutos en los que anotó 5 de 11 tiros de campo y 7-8 desde la línea de personal, los nueve rebotes que capturó fueron defensivos, dio cinco asistencias, recuperó dos balones, perdió cuatro y puso un tapón.
Los Thunder, por su parte, se apoyaron en Westbrook, Durant e Ibaka para ganar a domicilio 90-94 a los Jazz. El español jugó 30 minutos y aportó ocho puntos, logró ocho rebotes, dio una asistencia, puso un tapón y perdió dos balones.
Por último, los Timberwolves de Ricky Rubio desperdiciaron una renta de 18 puntos en el tercer cuarto y acabaron perdiendo en la prórroga por 111-108 ante los Nuggets.
Rubio sumó 13 puntos tras anotar 4 de 7 tiros de campo, incluidos los dos intentos que hizo desde fuera del perímetro. Repartió siete asistencias, capturó cinco rebotes y en la prórroga fue eliminado por personales.