Neymar juega a dos bandas
El brasileño está viviendo una semanas de "presión total" por la responsabilidad que tiene en la selección brasileña y también por su futuro, que sigue en el aire
Su fichaje por el Real Madrid puede ser la gran bomba del verano
Neymar está tenso. Se aprecia en los partidos de Brasil. Quiere ser protagonista, no para de pedir el balón, pero parece lejos de su mejor estado de forma. Y es lógico porque llega al Mundial tras una larga lesión en el pie. Pero el brasileño está siendo muy autoexigente y está viviendo unas semanas de «presión total» en Rusia.
Y es que el crack carioca tiene dos preocupaciones importantes y es imposible abstraerse de ello. Por un lado, siente la responsabilidad de echarse a sus espaldas a la selección brasileña para intentar ganar el sexto Mundial. La canarinha es una de las favoritas a levantar el título en Rusia, pero Neymar todavía no ha brillado y se le nota cierta ansiedad por hacerlo bien y guiar al combinado de Tite. Eso le pesa y le mantiene algo intranquilo porque ve como otros compañeros como Coutinho o Paulinho están destacando incluso más que él.
Pero el Mundial no es su única preocupación. Neymar sigue dándole vueltas a su futuro pese a estar concentrado con Brasil en Rusia. Este verano es muy importante para él. Sigue queriendo marcharse del PSG porque no está a gusto en París. No le gusta la liga francesa y quiere cambiar de aires, pero Al-Khelaifi no está por la labor de dejarlo escapar. El carioca continúa dándole vueltas a la cabeza para intentar encontrar la forma de solucionar su futuro, pero no sabe cómo convencer al jeque para que, al menos, se siente a negociar con el Real Madrid.
Y es que Neymar sigue siendo el objetivo prioritario del club blanco para este mercado de fichajes. Su llegada es más que complicada porque el PSG no tiene ninguna necesidad económica. De hecho, va a depender de que el propio jugador presione y presione al club galo, porque de otro modo será casi imposible. Mientras tanto, el Real Madrid ya le ha hecho llegar que si está en el mercado irá a por él y aguarda con paciencia su turno. El fichaje más importante de la historia del fútbol sigue cociéndose a fuego lento.