Nápoles – Barcelona: el Barça se juega el orgullo

El Fútbol Club Barcelona ha bajado sus pretensiones europeas de tal manera en los últimos tiempos que ha pasado a jugarse el orgullo en dieciseisavos de final de la Europa League. El Nápoles, otro de los equipos punteros de la segunda competición continental, espera a los culés en San Paolo con el 1-1 de la ida como mayor credencial y su público preparado para llevarles en volandas hacia la próxima ronda, siempre y cuando el Barça de Ferran, Pedri y Araujo no se rebele en territorio transalpino.

El escaso botín cosechado en la ida, en el Camp Nou, provoca que el Barcelona se enfrente al temido San Paolo con la práctica obligación de hacerse con la victoria para no sumar un nuevo fracaso europeo, en esta ocasión en la segunda competición en importancia, que se sumaría a su eliminación prematura en la Champions League a manos del Benfica y el Bayern de Munich, en la fase de grupos.

El Barça las tuvo de todos los colores en el encuentro del pasado jueves, pero sólo Ferran Torres, de penalti, pudo traspasar la vigilancia de Meret y anotar el solitario tanto de los azulgrana. Zielinski, en segunda jugada, había adelantado a la media hora de juego a un Nápoles que sobrevivió en el Camp Nou pero necesitará algo más que esperar a que el Barcelona falle como una escopeta de ferias para llevarse el gato al agua en la vuelta.

En el bando culé, además de las bajas conocidas de Ansu Fati, Umtiti y Sergi Roberto, por lesión, y Dani Alves, no inscrito en la competición tras su fichaje, Xavi tiene la duda de Eric García y muchas más incógnitas que despejar de cara al once inicial con el que emplearse en San Paolo. Aubameyang, tras su doblete en Mestalla, apunta a la titularidad en la punta de ataque, con otros dos recién llegados como Ferran y Adama en los costados. Por detrás, junto a Busquets y De Jong, estaría Pedri, que dejaría a Gavi y Nico en el banquillo esperando su oportunidad.

El Nápoles quiere ser la nueva pesadilla

Los napolitanos no sabrán hasta última hora si su líder, Lorenzo Insigne, está en condiciones de disputar el partido, después de causar baja en el último compromiso de Serie A ante el Cagliari. El menudo atacante italiano abandonará las filas del Nápoles a final de temporada –rumbo a Toronto– tras toda una vida con la camiseta azul, pero mientras, sigue siendo uno de los capos sobre el campo y, de confirmarse, una baja importantísima para Luciano Spalletti.

Otro de los titulares en el bando italiano en el partido de ida, Zambo-Anguissa, no estará entre los elegidos debido a problemas físicos. El camerunés, ex del Villarreal, es el pulmón en el centro del campo del Nápoles, y en su lugar estarían junto al italiano Demme dos futbolistas más creativos como el macedonio Elmas y el internacional español Fabián Ruiz, otro de los pesos pesados de un conjunto que quiere convertirse en la nueva pesadilla europea del Barcelona.