Muere en un trágico accidente Álex Villar, saltador base madrileño de 34 años
Muere Álex Villar, saltador base conocido en España por sus retos
Al sufrir un accidente tras lanzarse de un peñasco en Punta Calva
Se hizo famoso hace unos años por atravesar el arco de Pledrafita
Muere una promesa del tenis de 14 años
Luto en el deporte español. Álex Villar, saltador base conocido en nuestro país por varios de sus retos, murió este viernes al sufrir un accidente tras lanzarse de un peñasco en Punta Calva. Villar, madrileño de 34 años afincado en Huesca, era instructor de parapente, paracaidismo y salto base y hace unos años se hizo viral en toda España tras atravesar el arco de PIedrafita a más de 200 kilómetros por hora.
El joven practicaba el salto base en la zona de Punta Calva, en el término municipal de Plan, en la provincia oscense. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña recibió el aviso del accidente sobre las 10.30 horas. Tras sobrevolar la zona de Punta Calva (2382 metros), localizaron al accidentado en una canal pedregosa, y tras descender los especialistas comprobaron que el deportista había fallecido. Después de avisar a la autoridad judicial, los componentes del GREIM procedieron al levantamiento del cadáver y su traslado en helicóptero de la Guardia Civil hasta la helisuperficie de Boltaña y de allí por servicios funerarios al Instituto Anatómico Forense del hospital provincial de Huesca.
Este madrileño de 34 años llevaba más de la mitad de su vida en el Pirineo y era un apasionado de todos los deportes de montaña. Experto e instructor de paracaidismo, parapente y speedfly, acumulaba miles de saltos entre todas la disciplinas e incluso actuando a veces como especialista de cine. En 2019, Villar se hizo viral tras lanzarse desde 2.550 metros y volar a una velocidad media superior a los 200 km/h para recorrer 1.500 metros con un desnivel de otros 1.000 metros y cruzar el arco de Pledrafita.
«Es un deporte con un riesgo alto que lo practicamos gente profesional que nos lo tomamos muy en serio, no es ninguna locura como piensa mucha gente», decía hace un tiempo el propio Álex, que murió haciendo lo que más le gustaba, volar.