Muere un aficionado en el Bayern-Benfica tras ser atendido de urgencia en el estadio
Un aficionado tuvo que ser atendida de urgencia en Allianz Arena durante el Bayern-Benfica
Una hora después del partido, el Bayern comunicó que el seguidor en cuestión había fallecido de camino al hospital
Los ultras del Benfica la lían con bengalas en el metro de Múnich y retrasan el partido contra el Bayern
El Bayern de Múnich volvió a la senda del triunfo en la Champions League después de superar al Benfica por la mínima (1-0), tras la derrota ante el Barcelona en la jornada anterior. Pero la victoria del conjunto bávaro se vio ensombrecida este miércoles por la muerte de un aficionado después de ser atendido en la grada por una urgencia médica.
Aproximadamente una hora después del pitido final, el equipo alemán recibió «la triste noticia» de que un aficionado había fallecido de camino al hospital, según informó el club. El espectador había caído enfermo poco después del saque inicial y recibió tratamiento médico de urgencia en las gradas antes de ser trasladado al centro médico.
«La victoria del Bayern por 1-0 quedó relegada a un segundo plano debido a un triste acontecimiento. Una urgencia médica en las gradas del Allianz Arena ensombreció el partido desde el inicio. Aproximadamente una hora después del pitido final, recibimos la triste noticia de que el aficionado había fallecido camino al hospital», avanzó un comunicado de la entidad.
Así, el club afirmó que «está de luto y con la familia» del fallecido «en este difícil momento». Por respeto, los aficionados del Bayern en la zona de la curva sur, donde se encuentra la grada de animación, no apoyaron de una manera tan ruidosa como en otros encuentros.
«Definitivamente, hay cosas más importantes en la vida que el fútbol», dijo el director deportivo Max Eberl. Y es que el equipo no se enteró de la muerte del aficionado hasta después del partido. «Después del partido, no lo celebramos mucho», señaló el entrenador Vincent Kompany.
Sané y Musiala salvan al Bayern
La entrada de Sané al campo y un solitario gol de Musiala le dieron el triunfo a un Bayern necesitado, que sufrió para romper la resistencia de un sólido Benfica y enderezar un poco su trayectoria en la Liga de Campeones. El conjunto bávaro no estuvo brillante, pero mereció los tres puntos y los acabó logrando en la segunda parte frente a un rival notable en el trabajo defensivo, pero romo en ataque y que en ningún momento pareció cerca de hacer un gol.
El Bayern, que venía de dos derrotas seguidas, tuvo la pelota como estaba previsto, pero le costó mucho romper el férreo esquema defensivo planteado por Bruno Lage. Al equipo de Vincent Kompany se le atragantó el 5-3-2 de los portugueses, muy solidarios y sin apenas errores. Dominó, pero sin claridad ni precisión. Tampoco hubo demasiada movilidad. Y faltó inspiración, sobre todo a Musiala, algo fallón en la primera parte.
Hubo que esperar hasta el minuto 32 para ver un tiro a puerta. De Kane, desde 20 metros y centrado, que paró Trubin sin demasiado esfuerzo. El delantero inglés se animó con otro tiro más cercano poco después, en una de las pocas veces que los locales pudieron correr, y el Bayern se entonó. En un saque de esquina, Kane primero y luego Gnabry exigieron al portero ucraniano, que estuvo rápido de manos.
Demasiado poco para un equipo obligado a ganar y que sumaba 21 victorias en los últimos 26 partidos en casa en Liga de Campeones. El Benfica, que no llegaba con tantas urgencias, casi ni se asomó por el área de Neuer, que sólo pasó apuros en una salida algo alocada hasta el medio del campo.
No varió el guión en el arranque de la segunda parte. El Bayern insistía, pero no aparecían los huecos. Kane culminaba con un tiro con la zurda fuera una buena jugada personal. Kompany movió ficha y puso a Sané, que exigió pronto a Trubin con dos tiros con veneno. Y el gol acabó llegando en una jugada de manual. Centro de Sané al segundo palo, Kane que hace una dejada de cabeza y Musiala que remata con la testa a bocajarro para dar un triunfo que sabe a gloria.